El martes se vivió una jornada histórica y desgarradora en el Mundial de Fútbol Sala, donde la Selección Española se enfrentó a Venezuela en los octavos de final. El resultado final fue una sorprendente derrota para los españoles, que cayeron ante los venezolanos por 1-2, marcando una de las eliminaciones más impactantes en la historia de este deporte que ha visto a España como favorita en numerosas ocasiones.

El encuentro tuvo lugar en Uzbekistán y desde el principio se notó la tensión en la cancha. Venezuela se adelantó en el marcador gracias a un gol de su portero, un gol insólito que quedó grabado en la historia del torneo. A pesar de contar con más posesión y múltiples oportunidades, España luchó para igualar el encuentro. Raúl Gómez logró marcar en la segunda parte, lo que llevó esperanza a los aficionados españoles, pero no fue suficiente.

El seleccionador Fede Vidal no pudo ocultar su decepción tras el partido. "Hemos tenido opciones de ganar. Venezuela hizo un gran trabajo y nosotros también. Pedimos disculpas y agradezco el esfuerzo de los jugadores. Su acierto fue la clave del partido", comentó Vidal en la rueda de prensa posterior al encuentro.

Los jugadores también compartieron su frustración. Raúl Gómez, quien anotó el único gol de España, expresó: "No somos conscientes de esta derrota. Quedar eliminados en octavos es un gran golpe. Hemos generado oportunidades, pero nos ha faltado efectividad. Así es imposible".

La sorpresa de la tarde fue el notable trabajo defensivo de Venezuela, que supo aprovechar sus oportunidades en un partido donde España parecía tener el dominio. Con más de 15 disparos a puerta a lo largo del encuentro, España se encontró con un rival bien organizado y decidido.

El partido, que comenzó con expectativas altas, se tornó en un verdadero drama para los aficionados españoles al hockey, quienes no podían creer que su selección, habitual favorita, quedara fuera en esta temprana fase del torneo. La actualidad del fútbol sala español se encuentra en una encrucijada, y se espera que esta experiencia sirva como un llamado de atención para futuras competiciones.

Ahora, los problemas de España se convierten en un tema de conversación en el ámbito deportivo, dejando en evidencia la necesidad de una reflexión profunda sobre el sistema de formación y estrategia del fútbol sala español. Mientras tanto, Venezuela avanza con la cabeza alta y la vista puesta en los cuartos de final, un logro que resuena con fuerza en el país sudamericano.