Reseña general del festival Jitiya

Al menos 46 personas han perdido la vida, entre ellas 37 niños y 9 adultos, durante los últimos dos días en el festival hindú conocido como Jitiya, que se celebra en diversas localidades del noreste de India. Este festival, también llamado Jivitputrika, es una tradición donde se pide por la larga vida de los hijos.

Detalles del incidente

El intenso luto abarca el estado de Bihar, donde el Departamento de Gestión de Desastres informó que las víctimas se ahogaron durante los rituales de inmersión en ríos y estanques sagrados. Los trágicos acontecimientos tuvieron lugar entre el miércoles y el jueves en 15 distritos distintos.

Prácticas y rituales durante Jitiya

Durante esta celebración de tres días, común en la región del noreste de India y en Nepal, las madres participan en un ayuno antes de sumergirse en el agua junto a sus hijos, en un ritual que simboliza la búsqueda de prosperidad y longevidad para los pequeños. Sin embargo, las inusuales corrientes de agua y la falta de precauciones han demostrado ser fatales. Hasta el momento, las autoridades han recuperado 43 cuerpos, mientras que tres personas siguen desaparecidas.

Un problema recurrente

Cabe destacar que este escenario de tragedia no es aislado; el año pasado, 22 personas también fallecieron en Bihar durante las celebraciones de Jivitputrika. Un funcionario del Departamento de Desastres afirmó a medios locales que muchos de estos incidentes son el resultado de la desobediencia a las advertencias de seguridad. Esto lleva a los participantes a adentrarse en cuerpos de agua, que tras las lluvias, presentan corrientes más fuertes de lo habitual.

Reflexiones sobre la seguridad y la tradición cultural

Este fundamental ritual cultural, que busca proteger y bendecir a los hijos, también plantea serias preocupaciones sobre la seguridad pública y la necesidad de medidas de prevención para evitar que estas tragedias se repitan en el futuro. En un contexto donde las festividades hindúes están llenas de devoción, es crucial encontrar un equilibrio entre la tradición y la seguridad de los participantes.