Conocido popularmente como el 'síndrome del trasero muerto' o el 'síndrome del culo de oficinista', el hecho de pasar largas horas sentados puede tener un impacto devastador en nuestra salud muscular. Los glúteos, en particular, son una de las áreas más afectadas. Al permanecer sentados, estos músculos se estiran constantemente, lo que puede llevar a que 'olviden' cómo activarse correctamente cuando es necesario. Pero eso no es todo: el tiempo prolongado en una silla también puede ser responsable de intensos dolores de espalda.

Un reciente y revelador estudio de la Universidad de Turku en Finlandia ha demostrado que reducir el tiempo sentado puede ser fundamental para prevenir el empeoramiento del dolor de espalda en un período de seis meses. Este hallazgo refuerza la comprensión actual sobre cómo la actividad física está vinculada al dolor de espalda y los mecanismos que pueden aumentar este malestar.

Aunque parece lógico que menos tiempo sentado podría aliviar el dolor, los estudios previos al respecto han sido sorprendentemente limitados. Específicamente, el estudio del Centro PET de Turku y el Instituto UKK se centró en adultos con sobrepeso u obesidad que pasaban la mayor parte del día sentados.Su investigación reveló que los participantes lograron reducir su tiempo sentado en un promedio de 40 minutos al día durante seis meses, lo que tuvo efectos significativos en su bienestar general.

Entre los participantes, se trataba de adultos de mediana edad que, además de una vida sedentaria, presentaban un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y dolor de espalda. La investigadora Jooa Norha enfatiza que estos factores de riesgo no son solo preocupantes por sí mismos, sino que también influyen en la condición de la espalda.

Los hallazgos también señalaron que las personas con dolor de espalda suelen tener depósitos excesivos de grasa en los músculos espalda, así como un metabolismo de la glucosa alterado. Esto puede hacer que sean más susceptibles al dolor, aunque curiosamente, los investigadores concluyeron que se pueden aliviar los síntomas sin que necesariamente existan cambios en la composición muscular o el metabolismo.

Para profundizar en el análisis, se utilizaron técnicas avanzadas como la resonancia magnética (IRM) y las imágenes por emisión de positrones (PET), que se basan en trazadores radiactivos, para evaluar el estado de los músculos de la espalda.

Si eres propenso a sufrir dolores de espalda y pasas largas horas sentado, considera implementar cambios en tu rutina diaria. Es crucial buscar formas de disminuir el tiempo sentado, ya sea en el trabajo o durante el ocio. Además, es importante recordar que actividades físicas como caminar o ejercitarse de manera más activa son mucho más beneficiosas que simplemente permanecer de pie.

Finalmente, los investigadores Subrayan que la clave es cambiar de postura con frecuencia; no hay una postura perfecta, simplemente es mejor moverse y mantener los músculos activos. ¿Qué esperas para poner en práctica estos consejos y transformar tu salud? ¡Tu espalda y glúteos te lo agradecerán!