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¡Histórico! La extrema derecha conquista las elecciones generales en Austria por primera vez

2024-09-29

BLUDENZ (AUSTRIA) | La historia ha sido escrita en Austria tras la victoria de la extrema derecha en las elecciones generales, logrando un asombroso 28,8% de los votos, su mejor resultado hasta la fecha y un aumento del 12% respecto a hace cinco años. Sin embargo, el futuro del gobierno sigue siendo incierto.

El Partido de la Libertad de Austria (FPÖ), liderado por Herbert Kickl, solo podrá acceder a la Cancillería si alcanza un acuerdo con el Partido Popular Austríaco (ÖVP) de Karl Nehammer, que obtuvo el 26,3% de los sufragios. Nehammer, quien podría decidir su futuro político, tiene en su poder la llave del gobierno, lo que podría llevarlo a continuar como canciller, respaldado por socialistas o una coalición con partidos minoritarios como los Liberales o Los Verdes.

El FPÖ representa una tendencia de extrema derecha y euroescéptica, con vínculos conocidos hacia Rusia, y su candidato, Herbert Kickl, ha sido descrito como un político excéntrico con reminiscencias del pasado nazi, lo que preocupa a muchos ciudadanos y a los partidos rivales. A pesar de estas inquietudes, el FPÖ y el ÖVP tienen políticas económicas y migratorias similares, lo que hace posible una coalición de gobierno por primera vez en la historia con un canciller de extrema derecha.

Las opciones para el Partido Popular Austríaco siguen siendo diversas. Aunque el ÖVP ha expresado su renuencia a formar alianza con Kickl, Nehammer parece dispuesto a considerar las preocupaciones de los votantes que apoyaron al FPÖ. Con los socialistas posicionándose en un 21% de los votos y un potencial apoyo de la base electoral, es posible que el canciller busque un tripartito que incluya a estos últimos o a partidos de menor tamaño.

Los socialistas, que han caído al tercer lugar, enfrentan una crisis interna con su candidato, Andreas Babler, viviendo una situación precaria que podría llevar a su destitución. Sin embargo, Babler ha extendido la mano a los conservadores, sugiriendo la necesidad de formar un gobierno que mantenga a Austria alejada de la orientación política de Hungría y otros países de Europa del Este.

Mientras tanto, los Liberales, bajo el liderazgo de Beata Meier-Reisinger, han logrado un leve aumento, buscando también opciones de gobierno con el ÖVP para mantener a Austria en una posición moderada. En contraste, los Verdes, actualmente en el gobierno con los conservadores, han visto un descenso significativo en su apoyo, bajando al quinto lugar con un 8,3% de los votos, lo que refleja un cambio en la percepción pública sobre temas ambientales en un contexto cada vez más polarizado.

A pesar de que aproximadamente 6,3 millones de ciudadanos tenían derecho a votar, con una participación del 78%, las opiniones sobre el resultado y su impacto están divididas. En un pequeño municipio como Vandans, los votantes expresaron su preocupación por la dirección que podría tomar el país. Por otro lado, algunos ciudadanos apoyan la línea dura de Kickl, afirmando un sentido de pertenencia que desafía la narrativa de exclusión comúnmente asociada con la extrema derecha.

Con las elecciones regionales a la vuelta de la esquina, en Voralberg en dos semanas y en Estiria posteriormente, la estabilidad política de Austria podría permanecer en la cuerda floja. En este crucial momento, el mundo observa si Austria se alineará con naciones como Eslovaquia y Hungría en un giro pro-ruso o si los partidos más centrados se unirán para contrarrestar el auge del extremismo. ¿Estará Austria a punto de cambiar radicalmente su rumbo político? ¡El tiempo lo dirá!