Recientemente, el político español Íñigo Errejón ha sido acusado por varias mujeres de maltrato psicológico y acoso sexual. La denuncia más destacada proviene de la actriz Elisa Mouliaá, quien reveló haber sufrido acoso por parte del político hace algunos años.

Las redes sociales han sido inundadas con testimonios de chicas que, de manera anónima, han compartido experiencias similares. Una periodista, Cristina Fallarás, dio voz a estas mujeres que prefieren mantener su identidad oculta. En su relato, se menciona un «trato inapropiado que podría calificar como acoso sexual». Aunque no se menciona explícitamente a Errejón, las correlaciones con su dimisión y las otras acusaciones sugieren que se refieren a él.

En uno de esos testimonios anónimos, se hace referencia a un «político muy conocido que vive en Madrid». Las acusaciones detallan conductas como el 'gaslighting', desprecios y el uso del silencio como castigo hacia quienes no seguían sus deseos. Haciendo énfasis en el término 'gaslighting', es crucial entender su definición y el impacto que tiene en la violencia de género.

¿Qué significa exactamente el 'gaslighting' del que acusan a Errejón?

El término 'gaslighting', que se traduce en español como 'hacer luz de gas', según la Real Academia Española, implica hacer que alguien dude de su propia razón o juicio a través de un proceso prolongado de desacreditación de sus percepciones y recuerdos.

Este tipo de manipulación psicológica puede manifestarse en diferentes contextos, pero es particularmente frecuente en casos de violencia machista. En estos casos, el 'gaslighting' suele implicar que un hombre manipule a una mujer para que crea que está loca, conduciéndola a sentir culpa o a creer que merece el maltrato que recibe.

En el contexto de las acusaciones hacia Errejón, una de las mujeres denunciantes lo explica diciendo que a menudo se sentía como la única que no entendía al político. Esto pone de manifiesto un comportamiento que se alinea perfectamente con la definición de 'gaslighting', donde el manipulador intenta debilitar la percepción de la víctima de la realidad.

Esta situación ha generado un importante debate sobre el acoso y la violencia de género en la política española. La sociedad está comenzando a abrir los ojos a estos problemas, y las denuncias anónimas buscan empoderar a las mujeres para que hablen y rompan el silencio que muchas veces las silencia.

Es fundamental que los casos de 'gaslighting' y manipulación sean tomados en serio y que las mujeres afectadas encuentren el apoyo que necesitan. Asimismo, está surgiendo un llamado a la acción para que tanto la sociedad como las instituciones políticas se comprometan a erradicar estas conductas tóxicas en todos los ámbitos.