Josep Maria Fercigla, un destacado especialista en estados alterados de conciencia y Doctor en Antropología Cultural por la Universitat de Barcelona, ha lanzado una provocativa reflexión sobre la necesidad de recuperar los ritos iniciáticos y crear verdaderas comunidades. Fercigla sostiene que vivimos en una época marcada por la soledad y la presión social, indicando que la verdadera pandemia no son los virus, sino la depresión, que no se cura con medicamentos.

Afirmando que es fundamental redescubrir la auténtica comunidad en nuestras vidas, Fercigla llama a rechazar los simples 'likes' de las redes sociales a favor de relaciones profundas y significativas. Este tipo de conexión, según él, puede ser la clave para combatir la soledad y la depresión que azotan a muchas personas en la actualidad.

"Nos hace falta, como el aire que respiramos, recuperar comunidades," dice. Esta conexión comunitaria podría ser lo que nos salve de la ansiedad y la desconexión que prevalece en nuestra sociedad.

El doctor también critica la cultura de autoayuda, tildando de "payasada" la idea de que el cambio personal es necesario. Según él, el único cambio auténtico es la aceptación de uno mismo, incluyendo tanto los momentos buenos como los malos. Este proceso de aceptación es vital y muchas veces puede llevar toda una vida.

Fercigla revela que la falta de atención y el denso ritmo de vida actual están directamente relacionados con el déficit de atención que experimentan nuestros niños. Insiste en que para sanar esta desconexión, debemos desaprender nuestra obsesión por estar siempre ocupados. "Tenemos pánico a estar desocupados. Estar en contacto con uno mismo implica estar en silencio," explica.

Su sugerencia es sorprendente pero simple: "Si el 10% de la gente en Occidente pudiera pasar media hora al día sin hacer nada, podríamos cambiar la humanidad". Esto incluye no hacer nada con pantallas ni distraído frente a la televisión. En un estudio de universidades estadounidenses, se descubrió que el 75% de los estudiantes preferían recibir una descarga eléctrica a quedarse en silencio durante tan solo 15 minutos. Esto es un claro indicio de la incapacidad de nuestra sociedad para enfrentar la calma y la introspección.

Fercigla también vislumbra un futuro desalentador si seguimos en este camino. A partir de su perspectiva, estamos entrando en una nueva era de esclavitud, dominada por las pantallas y la inteligencia artificial. Sin embargo, aboga por formar pequeñas comunidades que eviten esta tendencia y se enfoquen en cultivar la espiritualidad.

A medida que nos adentramos en este mundo lleno de distracciones, es más crucial que nunca tomar un tiempo para desconectarnos y atender nuestra salud mental. La verdadera transformación comienza dentro de cada uno de nosotros, a través de la aceptación y la calma. El primer paso para cambiar el futuro? ¡Simplemente sentarse y no hacer nada!