La Regla 14 del fútbol se centra específicamente en los penaltis, también conocidos como tiros penales según la definición técnica. Este lanzamiento se otorga ante cualquier infracción que merezca un libre directo, ya sea dentro del área penal o incluso fuera del terreno de juego durante el juego (consulte Reglas 12 'Faltas y conducta incorrecta' y 13 'Tiros libres').

Pero, ¿qué dice la normativa sobre el penalti fallado por Bellingham tras una clara infracción del portero Dimitrievski? Aquí entra en juego el artículo 14.2, que establece: "Si el portero comete una infracción y el balón no entra en la portería o rebota en el travesaño o los postes, solo se repetirá el tiro penal si la infracción del guardameta influye claramente en el lanzador". Esto significa que la decisión recae en el árbitro, lo que introduce un elemento subjetivo.

En este caso, el árbitro determinó que el portero del Valencia no afectó el lanzamiento de Bellingham, por lo que no se ordenó repetir el penalti. La posición del árbitro destaca una inquietante cuestión en el deporte: las decisiones arbitrales pueden cambiar el rumbo de un partido.

Procedimiento correcto para lanzar un penalti

Veamos además el procedimiento correcto para lanzar un penalti: - El balón debe estar completamente detenido en el punto penal. - El lanzador debe ser claramente identificado. - El guardameta debe permanecer en la línea de gol, entre los dos postes, sin tocar los mismos o la red hasta que se toque el balón. - Los demás jugadores deben estar a una distancia mínima de 9,15 metros, en el terreno de juego, pero fuera del área. - Al ejecutarse el penal, el lanzador debe tocar el balón hacia adelante; golpear con el tacón es permitido siempre que se dirija hacia la portería.

A lo largo de la historia del fútbol, hemos visto innovaciones y estilos creativos en la ejecución de penaltis, como el célebre 'penalti a lo Panenka', realizado por Antonin Panenka en la Eurocopa de 1976, que ha sido imitado por jugadores de elite.

¿Qué sucede si el portero se vuelve de espaldas?

Aunque parece una situación que podría parecer inofensiva, la normativa obliga al guardameta a estar de cara al lanzador. Esto fue lo que llevó a la repetición de un penalti en un partido de la Liga rumana, mostrando cómo la interpretación de la ley puede afectar la justicia en el juego.

Infracciones del lanzador antes de ejecutar el penalti

Y si el lanzador comete una infracción antes de ejecutar el penalti, el árbitro tiene varias opciones dependiendo del resultado del tiro: - Si el balón entra, se repetirá el tiro. - Si no entra, se detiene el juego y se concede un tiro libre indirecto - Existen excpeciones específicas que darán como resultado un tiro libre indirecto, como al patear hacia atrás o cuando un compañero del lanzador ejecuta el tiro.

Además, en cualquier caso de infracción por parte del portero antes del lanzamiento, si el penalti resulta convertido, se otorgará el gol; si no hay gol, se repetirá el lanzamiento si la infracción influyó en el lanzador. En estos momentos de incertidumbre, la normativa del fútbol se enfrenta a pruebas críticas sobre si es correcta y justa.

Interferencia de agentes externos

También hay que considerar qué ocurre si algún agente externo interfiere en el lanzamiento de un penalti. Si un tercero toca el balón mientras se mueve, el tiro se repetirá, a menos que el balón esté por entrar y no interfiera con el arquero o un defensor. Esto refuerza la idea de que el fútbol, como cualquier deporte, está lleno de imprevistos y necesita reglas claras para mantener el orden.

Estas normativas, aunque pueden parecer un laberinto, son parte esencial del juego y continúan moldeando y definiendo el hermoso deporte del fútbol.