Se prevé que el número de compraventas de viviendas alcance cifras similares a las de la burbuja inmobiliaria debido a la bajada de tipos de interés, pero el déficit de viviendas disponibles continuará en aumento, creando una tormenta perfecta para los futuros compradores.

Los límites impuestos a los alquileres, lejos de solucionar la situación, podrían expulsar a más inquilinos del mercado, lo que acentúa aún más la crisis habitacional. Los expertos advierten que esto podría llevar a un aumento de la demanda de viviendas, pero con una oferta insuficiente para satisfacer esa necesidad.

Además, la empresa pública de vivienda ha anunciado la posibilidad de vender propiedades en el mercado libre, lo que podría aliviar en parte la presión, aunque muchos creen que no será suficiente para revertir la situación. La escasez de viviendas adecuadas y asequibles continuará siendo un desafío en los próximos años.

Con la llegada de 2025, los analistas predicen que la crisis de vivienda será uno de los temas más candentes en la política española, lo que obliga a los líderes a buscar soluciones efectivas. A medida que el acceso a la vivienda se convierte en un problema social significativo, el horizonte parece sombrío para aquellos que aspiran a ser propietarios.

Mientras tanto, los precios seguirán aumentando y la angustia de la población que busca un hogar se intensificará. ¡Prepárate, porque la situación solo se va a complicar aún más en los meses venideros!