Los imponentes altos hornos de la antigua Bethlehem Steel son un símbolo de la industrialización estadounidense, representando lo que se conoce como el Cinturón del Óxido. Estas estructuras metálicas, corroídas por el tiempo pero todavía erguidas, produjeron el acero esencial para grandes obras, como el emblemático edificio Chrysler en Nueva York y el icónico Golden Gate en San Francisco. Este paisaje industrial es un recordatorio del glorioso pasado de Pensilvania, un estado crucial para las elecciones presidenciales de este año.

El condado de Northampton, donde se localiza Bethlehem, ofrece un poderoso simbolismo en esta contienda electoral. Junto con Erie, en el extremo opuesto del estado, ha sido el único condado que ha mantenido una correlación constante entre el candidato ganador a nivel estatal y el que acaba triunfando en las elecciones presidenciales. En 2020, fue también el condado con la menor diferencia de votos entre Joe Biden y Donald Trump, con apenas siete décimas. Esta coincidencia refuerza la idea de que, en la política de Pensilvania, ganar en Northampton - y en Erie - es sinónimo de éxito.

La situación económica juega un papel fundamental en el ánimo de los votantes, especialmente considerando el legado de esta región como un eje industrial. Bethlehem forma parte del Lehigh Valley, una conurbación que se extiende desde Allentown hasta Easton e incluso Phillipsburg en Nueva Jersey. Aunque la pesada industria ha disminuido, John K. Landis, profesor emérito de diseño gráfico en la Universidad de Kutztown, menciona que la región ha pivotado hacia sectores de salud y educación. A sus 81 años, Landis guía a los visitantes por la antigua acerería, que ahora se ha convertido en un atractivo turístico.

Al finalizar una de sus visitas, Landis comenta a RTVE.es sobre la situación actual de la economía de Pensilvania: "Los salarios están aumentando, el empleo está mejorando y la inflación, que nos ha golpeado en recientes años, empieza a retroceder". Sin embargo, su preferencia política es clara: "Para el futuro del país, solo veo a un candidato adecuado en la Casa Blanca: Kamala Harris, sin duda".

A medida que las elecciones se acercan, la tensión sobre cómo se alinean las preocupaciones económicas con las decisiones de voto se intensificará. La historia de la industria en Pensilvania ha moldeado a sus ciudadanos, y muchos miran hacia el futuro con esperanza, dispuestos a hacer oír su voz en las urnas. ¿Podrán las nuevas generaciones hacer eco de esta historia y decidir el rumbo del estado? Los próximos días serán cruciales. ¡No te lo pierdas!