A medida que se aproxima el día de la investidura del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, el 20 de enero de 2025, surgen inquietudes sobre la posibilidad de una intervención militar estadounidense en México. En un reciente mitin, Trump anunció que entre sus primeras medidas está la designación de los cárteles de drogas mexicanos como 'organizaciones terroristas extranjeras'. Esta declaración ha generado una gran controversia.

La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, rápidamente respondió al anuncio, proclamando la soberanía de México. 'Colaboramos, coordinamos, pero nunca nos vamos a subordinar. México es un país libre y soberano. No aceptamos injerencias', exclamó en un evento público. Su postura resalta la creciente tensión entre ambos países respecto a la lucha contra el narcotráfico.

¿Carta blanca para la intervención?

Analistas advierten que la categorización de los cárteles como terroristas podría interpretarse como un permiso para que Estados Unidos transgreda la soberanía mexicana. Esta estrategia no es nueva, ya que Washington ha aprovechado estas designaciones para justificar operaciones extrajudiciales en el pasado, incluyendo asesinatos y secuestros.

Jesús Pérez Caballero, experto en seguridad internacional, señala que tal declaración podría llevar a que EE. UU. considere a los cárteles no solo como enemigos armados, sino como objetivos en varias dimensiones, como la financiera o logística.

¿Un intento de presión política?

El analista Isidro Morales del Centro de Estados Unidos-México de la Universidad de Rice, sugiere que este anuncio es fundamentalmente un intento de influir en las políticas de México respecto a la producción y tráfico de fentanilo. Trump, según Morales, busca capitalizar políticamente esta situación en el ámbito interno estadounidense.

Sin embargo, Morales avisa que, aunque el gobierno de Sheinbaum podría no obtener financiamiento de EE. UU. para combatir el crimen organizado, existe la posibilidad de una cooperación mínima en la inteligencia para desmantelar laboratorios de droga en México.

Una potencial catástrofe

Además, advirtió sobre la posibilidad de que se utilicen drones estadounidenses para atacar laboratorios dentro del territorio mexicano. Esto podría resultar en un desastre humanitario y un aumento del nacionalismo en México, recalca Morales, argumentando que 'nadie ganaría con esto, ni México ni EE. UU.'

Una postura contradictoria

Carlos López Portillo, analista político, menciona que cualquier intervención militar de EE. UU. en México contradiría la imagen de Estados Unidos como defensor de la democracia a nivel internacional. A pesar de esto, señala que EE. UU. ha demostrado su capacidad de acción militar en conflictos pasados.

López Portillo sostiene que, aunque los cárteles no tienen una ideología clara como otros grupos terroristas, su poderío y organización los convierten en actores significativos a nivel global. Además, sugiere que esta propuesta por parte de Trump podría ser una estrategia para obtener ventajas en futuras negociaciones sobre comercio y migración con México.

Un llamado a la cooperación real

El analista concluye que es esencial establecer un compromiso mútuo que considere la corresponsabilidad de EE. UU. en el problema de las drogas y la violencia, abogando por una colaboración efectiva que permita abordar el problema del narcotráfico de manera conjunta y constructiva.

Conclusión:

La propuesta de Trump no solo puede afectar la relación bilateral, sino que también podría desatar una serie de implicaciones geopolíticas que van más allá de las fronteras de México y Estados Unidos. Si las tensiones no se manejan con cuidado, el rumbo de la cooperación internacional en temas de seguridad se verá seriamente afectado.