El presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, ha tomado medidas decisivas tras cuatro días de caos y desesperación a raíz de la tragedia causada por la gota fría que ha dejado hasta ahora un aterrador saldo de 211 vidas. Ante la creciente presión y críticas por la percepción de abandono en las áreas más afectadas, Mazón ha solicitado la inclusión de siete ministros en los equipos encargados de coordinar la respuesta a esta crisis sin precedentes.

Esta solicitud llega después de una oferta del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien instó a Mazón a reclamar ‘toda la ayuda que necesite’ mientras anunciaba el despliegue de 5,000 soldados adicionales, sumando a los 2,000 ya presentes en la región. Si bien Mazón no planea renunciar al control de la situación, la opción de activar el nivel de alerta 3 permitiría que la administración central asuma el mando, algo que ha sido objeto de debate dentro de su partido, el PP, que aboga por la declaración de una emergencia nacional.

Las críticas a Mazón no se han hecho esperar desde su gestión de esta crisis. La alerta masiva a los ciudadanos se envió ocho horas después de los primeros desbordamientos, lo que ha suscitado cuestionamientos sobre la efectividad de su administración y la falta de un equipo técnico competente para manejar la situación. Esta tardanza en la comunicación fue especialmente grave dado que desde la mañana previa ya había una alerta roja emitida por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

En cuanto a la gestión de los voluntarios, que comenzaron a organizarse para ofrecer ayuda desde el miércoles, la situación fue protagonizada por un giro inesperado. Mazón inicialmente instó a los voluntarios a regresar a sus hogares, lo que generó confusión y descontento. Posteriormente, rectificó su mensaje reconociendo el valor de los voluntarios, pero aún así, miles de personas esperaron durante horas sin poder ofrecer su ayuda debido a la falta de coordinación.

Sánchez, en su discurso en La Moncloa, dejó claro que la coordinación central no significa superar la gestión valenciana. Enfatizó que se enviarían todos los recursos solicitados por Mazón, a quien recomendó no escatimar en peticiones. Además, el presidente reconoció que la situación es crítica, reiterando que la respuesta actual del Gobierno es insuficiente y prometiendo una suficiente inyección de recursos.

La situación se complica aún más con nuevas alertas de lluvia que podrían agravar las condiciones en las localidades afectadas. Por tal motivo, la Generalitat ha tomado la difícil decisión de limitar la circulación de personas en varias áreas devastadas por la dana, para facilitar las labores de rescate y asistencia.

Cabe destacar que el Consejo de Ministros se dispondrá a aprobar la declaración de zona gravemente afectada para la Comunidad Valenciana y otras regiones impactadas, con el objetivo de proporcionar el apoyo financiero necesario para enfrentar esta crisis. Sin duda, los próximos días serán cruciales para determinar cómo se gestionará esta catastrófica situación y qué lecciones se aprenderán para el futuro.