¡Crisis en el CNIO! ¡Científicos piden la renuncia de María Blasco por desastrosas gestiones!
2024-12-16
Autor: José
Un grupo de científicos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) ha hecho un fuerte llamado al Gobierno de España, exigiendo el cese de María Blasco como directora del centro. En una carta que ha causado revuelo, dirigida a Juan Cruz Cigudosa, secretario de Estado de Investigación, y a Eva Ortega-Paíno, secretaria general de Investigación, se destacan serias preocupaciones sobre la gestión y el futuro del CNIO.
Durante más de dos años, numerosos líderes de grupos de investigación del CNIO han expresado inquietudes sobre la disminución de la competitividad del centro a nivel internacional, algo que se evidencia en descensos preocupantes en rankings como SCIMago y Nature. A pesar de entender las limitaciones financieras, los científicos señalan que esta situación no se puede atribuir únicamente a problemas presupuestarios. "Se percibe una falta de visión institucional que ha llevado al deterioro de infraestructuras críticas", señala la carta, añadiendo que también hay desconexión entre el equipo directivo y el personal.
Con un déficit actual de 4,5 millones de euros y un problema serio de infraestructura, donde solo uno de sus cuatro microscopios confocales funciona, la situación se vuelve insostenible. Este centro cuenta con cerca de 700 empleados y maneja un presupuesto cercano a los 40 millones de euros. Desde 2022, 12 jefes de grupo han denunciado este problema, tanto ante Blasco como ante el Ministerio de Ciencia, sin que ninguna solución se haya vislumbrado hasta ahora.
Un dato alarmante: 23 de los 46 jefes del CNIO han votado a favor de solicitar el despido de Blasco. Este escándalo llega en un momento crítico, justo antes de que se lleve a cabo una reunión del patronato del centro donde Blasco deberá rendir cuentas de su gestión. Entre los miembros de este patronato se encuentran representantes de varias instituciones, incluso de la Asociación Española Contra el Cáncer.
La tensión ha aumentado aún más con la revelación de que el programa CNIO Arte, una iniciativa de Blasco, ha costado casi 878.000 euros, un gasto que ha provocado la indignación de empleados, quienes no ven justificado el uso de recursos en esta dirección en lugar de invertirlos en investigación. Las cifras indican que de los ingresos obtenidos mediante donaciones y ventas, no se han logrado ventas significativas de las obras de arte, lo que refuerza las críticas sobre la gestión del programa y de Blasco.
Ante esta crisis, los científicos piden urgentemente una convocatoria internacional para elegir un nuevo responsable. La falta de un reglamento claro que permita el cambio de liderazgo ha permitido que Blasco mantenga su puesto como si fuera un monarca. La situación está lejos de solucionarse, y muchos científicos destacados ya han decidido dejar el CNIO, buscando mejores oportunidades en otras instituciones. ¿Está el futuro del CNIO en juego? La respuesta podría llegar pronto.