El FC Barcelona está enfrentando un dilema serio con Willy Hernangómez. El pívot, quien ostenta el título de mejor pagado de la plantilla con un salario superior a los dos millones de euros por temporada, no ha tenido minutos en la cancha últimamente, y lo más desconcertante es que no hay problemas físicos que lo justifiquen.

Su última aparición fue en la primera mitad del partido desastroso contra el Bàsquet Girona, donde evidenció sus debilidades defensivas. En el reciente triunfo en Mónaco, se quedó sin jugar, y lo mismo ocurrió este domingo frente al Dreamland Gran Canaria. Esto suma un total escalofriante de 100 minutos sin aparecer, un claro indicador de que la situación se vuelve insostenible.

El entrenador Joan Peñarroya, quien ya había dejado a Willy en el banquillo en momentos críticos de otros partidos por sus deficiencias defensivas, ha tomado la contundente decisión de prescindir de sus servicios. Curiosamente, la ausencia se hizo más evidente esta vez, ya que tras la lesión de Jan Vesely, la elección del entrenador recayó en Youssoupha Fall y Chimezie Metu, quien juega ocasionalmente como pívot.

Esto es aún más sorprendente considerando que Willy había mostrado su mejor rendimiento de la temporada en su partido anterior, donde anotó 23 puntos y capturó 10 rebotes en la victoria trascendental frente al París Basketball. Sin embargo, esos destellos de grandeza parecen estar condenados por sus vacíos defensivos. En el enfrentamiento contra el Granca, apenas se le vio en el banquillo, ya que mantenía su chándal puesto, consciente de que sus posibilidades de jugar eran casi nulas.

Hasta ahora en la temporada, Willy promedia 7,5 puntos, 4,1 rebotes y 10,2 en valoración, jugando aproximadamente 15 minutos en 13 encuentros de la Liga Endesa. En la Euroliga, sus números son ligeramente superiores, con un promedio de 8,5 puntos y 3,8 rebotes en 14 minutos en 17 partidos. Esto contrasta con su rendimiento de la temporada pasada, donde ya había tenido desacuerdos notorios con el entonces entrenador Roger Grimau, a quien llegó a desafiar públicamente.

A medida que avanzan los partidos, la presión aumenta sobre Willy y el cuerpo técnico del Barcelona. ¿Podrá recuperarse y volver a ser el jugador clave que se espera de él, o es este el comienzo del fin de su etapa en el club? Los aficionados y expertos seguirán de cerca esta preocupante situación.