La situación del coche eléctrico en Europa es realmente alarmante. Según los datos proporcionados por la patronal europea de fabricantes de coches, ACEA, las matriculaciones de vehículos eléctricos cayeron un impresionante 43,9% en agosto en la Unión Europea, alcanzando solo 92.627 entregas. Este descenso se debe en gran parte a la drástica caída del 68,8% en Alemania, donde sólo se registraron 27.024 entregas, y a una disminución del 33,1% en Francia, con 13.143 unidades vendidas. Además, otros importantes mercados como España e Italia también se unieron a esta tendencia, ya que las ventas de coches eléctricos bajaron un 24,8% y un 40,9%, respectivamente.

Sorprendentemente, el gran vencedor en este retroceso de los eléctricos ha sido el vehículo híbrido, cuyas ventas aumentaron un 6,6% en agosto, alcanzando las 201.552 unidades, en un contexto de caída generalizada del 18,3% en las matriculaciones. De hecho, los híbridos representaron casi un tercio del mercado total en Europa durante el mes pasado. Hasta la fecha, esta tecnología ha crecido un 21,1% en 2023, con casi 2,14 millones de vehículos vendidos, mientras que el total de vehículos matriculados en la UE llegó a 7,18 millones.

En el panorama automovilístico, el grupo Volkswagen ha mantenido su posición como el principal vendedor de coches en la Unión Europea hasta agosto, con 1,89 millones de matriculaciones, un 1,6% más en comparación con el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, a pesar de estos números favorables y una cuota de ventas del 26,4%, Volkswagen enfrenta un momento delicado debido a la caída del mercado en comparación con la etapa prepandemia y la feroz competencia de Tesla y fabricantes chinos. Oliver Blume, el CEO de Volkswagen, está intentando reducir costes y aumentar márgenes, especialmente en la marca principal del grupo, que representó casi la mitad de las entregas con más de 777.000 vehículos comercializados en los primeros ocho meses, lo que supone una baja del 0,8%.

Un aspecto preocupante es el futuro de la producción de Volkswagen en Alemania, ya que se está planteando el cierre de hasta dos plantas, un movimiento sin precedentes en la historia de la compañía. La decisión final probablemente dependerá de la influencia de los sindicatos, que tienen voz en el consejo de supervisión, así como de la presión del Gobierno alemán, que recientemente ha lanzado un agresivo paquete de ayudas para estimular la venta de coches eléctricos, especialmente entre empresas que pueden beneficiarse de deducciones de hasta el 40% del precio.

Por otro lado, Stellantis, el segundo gigante automovilístico europeo, también se encuentra en apuros, pues sus beneficios en la primera mitad de 2024 se desplomaron un alarmante 48%. Sus ventas también han disminuido un 3,2%, con un total de 1,25 millones de unidades vendidas entre enero y agosto. Renault se mantuvo casi sin cambios, con poco más de 770.000 matriculaciones. Hyundai, que incluye a Kia, fue el cuarto mayor vendedor con más de 575.000 entregas, mientras que Toyota, incluyendo a la línea Lexus, la siguió de cerca. Toyota ha tenido un desempeño notable en este contexto, convirtiéndose en la segunda marca más matriculada en la Unión Europea, con 535.214 unidades, gracias a un incremento del 16,9% impulsado por su oferta híbrida, solo por detrás de Volkswagen.