La reciente operación israelí, conocida como Flechas del Norte, ha escalado inevitablemente hacia una fase terrestre, un desarrollo ampliamente anticipado. Esta situación trae consigo varios puntos clave para evaluar lo que ocurre en la región.

Puntos Clave

✔️ Este conflicto no responde a una provocación específica, sino que forma parte de un plan estratégico implementado por el gobierno de Benjamín Netanyahu. La motivación principal parece ser la ideología mesiánica que guía su administración. Entre tanto ruido militarista, tanto Hezbolá como Irán han mostrado reservas ante una escalada mayor del conflicto, conscientes del castigo que podría venir como consecuencia. Netanyahu, sin embargo, ha optado por expandir este conflicto, viendo en él una oportunidad para consolidar su posición en el poder. Su popularidad se ha visto reforzada por la operación, lo que podría llevarle a convocar elecciones anticipadas para consolidar su liderazgo y evadir enfrentar la justicia por sus corruptelas.

✔️ Esta incursión es, sin lugar a dudas, una violación flagrante del derecho internacional. El gobierno libanés también queda expuesto, al ordenar el repliegue de sus tropas para evitar enfrentamientos con las fuerzas invasoras. La pregunta que surge es: ¿para qué sirve entonces el ejército libanés? Netanyahu y sus aliados son conscientes de que las violaciones que cometen no les costarán el apoyo de Estados Unidos, como demuestra la aprobación de 8.700 millones de dólares en ayuda militar, cuyo objetivo no es proteger al pueblo de Gaza o a los libaneses, sino garantizar el control del territorio y neutralizar los ataques a Israel.

✔️ La narrativa de una “operación militar limitada” evoca la retórica utilizada por Putin en Ucrania, mientras la devastadora realidad de Gaza muestra la falta de una estrategia clara. La historia se repite: el mismo tipo de argumento fue utilizado en 1982, cuando las fuerzas israelíes invadieron Líbano, dando inicio a una ocupación que duró hasta el 2000. Aunque el ejército israelí es militarmente superior y ha debilitado a Hezbolá, la aniquilación total de este grupo es una meta fuera de su alcance. Tel Aviv aspira a que la operación resulte en la muerte de unos 3.000 combatientes y 12.000 heridos, mientras que estima sus propias bajas en 800 soldados. Sin embargo, aún no se conoce la respuesta de Hezbolá.

✔️ Netanyahu busca establecer un nuevo orden regional, aprovechando el contexto internacional: Estados Unidos en un proceso electoral, Europa fragmentada y gobiernos árabes que parecen inermes. Su ambición es la dominación total de la histórica Palestina, lo que trae consigo muerte y desplazamiento para muchos palestinos. Además, es probable que intente reocupar el sur de Líbano, neutralizar al régimen sirio y asegurar que Irán no se convierta en una amenaza para su seguridad.

💔 La pregunta que persiste es: ¿Qué se necesita para frenar este ciclo de violencia y agresión? ¿Realmente habrá alguien dispuesto a detener a Israel en su camino hacia el desastre?