Cientos de manifestantes llenaron este domingo las calles en la frontera hispanofrancesa de Irún-Hendaya, en una poderosa demostración de apoyo a las siete personas procesadas por ayudar a migrantes a cruzar la frontera durante la Korrika, una emblemática carrera bienal que promueve el euskera. La marcha, organizada por medio centenar de colectivos como Amnistía Internacional e Irungo Harrera Sarea, llevó como lema “J’accuse”, mostrando así un claro rechazo a las penalizaciones contra quienes actúan por empatía y solidaridad humanitaria.

Este polémico evento se remonta a marzo del año pasado, cuando 36 migrantes de origen africano lograron cruzar hacia Francia, utilizando los petos de la Korrika como símbolo de resistencia y cultura. Este hecho ha atraído la atención de diversos agentes sociales y políticos que ahora se han unido a la campaña de apoyo a los acusados, quienes enfrentarán su juicio la próxima semana en Baiona.

La manifestación comenzó alrededor de las 11:30 horas en el recinto ferial de Ficoba, donde se recordó a todos los migrantes que han perdido la vida intentando cruzar el río Bidasoa. Datos recientes indican que la tragedia ha dejado al menos una decena de ahogados en este intento por alcanzar la seguridad en la orilla francesa. Este doloroso recordatorio resaltó las consecuencias devastadoras de las políticas migratorias restrictivas.

Los participantes, encabezados por una gran pancarta que proclamaba ‘J’accuse’, ondearon numerosas banderas de diversas organizaciones y corearon lemas como “Ongi etorri errefuxiatuak” (Bienvenidos refugiados). Entre las organizaciones que apoyaron la manifestación se encontraban SOS Racismo, LAB y Steilas, así como partidos políticos como EH Bildu, Podemos, Sumar e Izquierda Unida.

Este evento no solo es una defensa de las siete personas acusadas, sino un acto de solidaridad que desafía las crecientes tensiones sobre la migración, abogando por un enfoque más humano y compasivo. La creciente movilización pone de relieve la importancia de la acción ciudadana en tiempos difíciles y la necesidad imperiosa de repensar nuestras políticas migratorias en un contexto global. ¿Será este el momento de un cambio crucial en la percepción de la migración y el apoyo humano?