Este miércoles, Catalunya ha sido golpeada por un violento temporal de lluvias y vientos, especialmente en el Parc Natural dels Ports en Terres de l'Ebre, donde se han acumulado más de 120 litros de agua por metro cuadrado. Esta situación crea un alto riesgo de desbordamientos en barrancos y rieras. El río Llobregat ha visto un aumento alarmante de su caudal, incrementándose hasta un 2.087% entre Sant Vicenç dels Horts y su desembocadura.

A finales del día, Nùria Parlón, la consellera de Interior, anunció que, a pesar de las fuertes lluvias, Catalunya no entrará en fase de emergencia y recomendó a la población llevar a cabo una "vida normal" este jueves. Sin embargo, Protección Civil ha emitido advertencias sobre la situación del Llobregat, instando a la precaución en puntos bajos y cruces del cauce, ya que el caudal ha alcanzado 181 m3/s en Sant Joan Despí, lo que plantea un riesgo real de desbordamiento. Aumentos similares en el caudal se han registrado en la riera de Rubí (93 m3/s) y el río Ripoll en Montcada i Reixac (38 m3/s).

Las tormentas han sido especialmente intensas en el litoral y prelitoral central de Catalunya, llevando a varios ayuntamientos a activar planes de protección civil. Se han cerrado parques y suspendido actividades al aire libre en localidades como Sabadell, Rubí, Sant Cugat del Vallès, y muchas otras. Eventos náuticos también han sido cancelados debido a las condiciones del mar, que podrían haber generado olas de hasta cuatro metros.

Mientras tanto, el temporal ha comenzado a perder fuerza, lo que llevó a la consellera Parlón a calmar a la población, confirmando que no hay un "riesgo inminente". A lo largo del día, el Govern ha mantenido reuniones de seguimiento de los efectos del temporal, ofreciendo ayuda a regiones como Valencia, Andalucía y Castilla-La Mancha.

La lluvia continuó siendo intensa en Els Ports, con acumulaciones de más de 100 litros por metro cuadrado. En Mas de Barberans, se registraron más de 45 litros en menos de media hora. Además, se reportaron cortes de tráfico en carreteras comarcales y la suspensión de clases en Sant Carles de la Ràpita debido a las inclemencias climáticas.

Desde la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), advirtieron que las crecidas del Ebro continuarán moviéndose hacia los tramos bajos, aumentando aún más el caudal. Las inundaciones también han impactado el Delta, donde la Barra del Trabucador ha quedado sumergida. Se anticipa que la arena perdida será necesaria reponerla tras el final del episodio de lluvia.

En toda Catalunya, los bomberos han llevado a cabo cerca de un centenar de operaciones debido a incidentes de carácter leve. La mayoría de alertas se han originado en las regiones metropolitanas, como el Barcelonès y el Vallès Occidental. Hasta la tarde, el teléfono de emergencias 112 recibió 266 llamadas en relación con este fenómeno meteorológico. El Servei Català de Trànsit ha indicado que los vehículos pesados que circulan por la AP-7 en dirección sur deben desviarse a la AP-2 debido a las inundaciones en Valencia, lo que añade más complicaciones a la situación ya crítica.