Catalá se posiciona como la nueva esperanza del PP en Valencia frente a la crisis de Mazón tras la Dana
2024-11-10
Autor: Lucia
VALÈNCIA. A menos de dos semanas de la devastadora tormenta Dana, que ha dejado al menos 214 muertos en la provincia de Valencia, la situación política se torna cada vez más crítica para el Consell liderado por Carlos Mazón. Este sábado, una multitud de 130,000 personas se congregó en Valencia exigiendo su dimisión, manifestando el descontento ciudadano ante la gestión de la crisis.
El impacto del desastre no solo ha afectado gravemente a infraestructuras y viviendas, sino que también ha deteriorado enormemente la opinión pública sobre el Gobierno valenciano. Las contradicciones y errores en la gestión de la emergencia han socavado la credibilidad de los dirigentes. Las presiones sobre Mazón y su equipo son palpables, y la continuidad de la consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, se encuentra en una cuerda floja, mientras las expectativas de un cambio en la cúspide de la administración valenciana crecen.
En este contexto de crisis, la figura de la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha empezado a ganar protagonismo en las filas del PP en Génova. Con una estrategia de bajo perfil y centrada en la reconstrucción de la ciudad, Catalá ha logrado evitar involucrarse en las contiendas políticas que rodean a Mazón y su gabinete. Este enfoque, que recuerda a la estrategia del político Óscar Puente, podría posicionarla como una alternativa viable para el futuro del Partido Popular en la región.
Desde el inicio del desastre, Catalá ha optado por no alimentar las disputas políticas y ha reiterado que su enfoque debe estar en ayudar a los afectados. Su decisión de no tomar partido públicamente entre el Gobierno central y el Consell respecto a las responsabilidades en la crisis ha sido notable, especialmente después de que el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, defendiera a Mazón.
Al respecto, durante las recientes manifestaciones, Catalá evitó brindar respaldo explícito a Mazón. Su declaración se centró en rechazar los actos vandálicos contra el Ayuntamiento, reconociendo al mismo tiempo el esfuerzo del consistorio por reconstruir las zonas más afectadas.
La situación de Mazón se ha deteriorado considerablemente en las últimas semanas. Feijóo, que ha manifestado preocupación por la gestión del conseller alicantino, ha incluso promovido la declaración de emergencia nacional, lo que podría hacer que el Gobierno central asuma mayor control en la crisis. Además, Mazón ha enfrentado críticas por haber estado distraído en un almuerzo con una periodista el día de la tormenta, un error que ha intensificado los cuestionamientos sobre su liderazgo.
Ahora más que nunca, el futuro de Mazón en la Comunitat Valenciana parece incierto. La escasez de apoyo entre sus pares y la pérdida de credibilidad entre los medios que antes apoyaban su gestión están conduciendo al PP a considerar alternativas. La figura de María José Catalá emerge como una solución potencial, y podría convertirse en la nueva líder que los populares valencianos buscan para recuperar el rumbo y reforzar su posición en la región.