Isa Pantoja, de 28 años, protagonizó recientemente una de las entrevistas más conmovedoras y sinceras que se recuerdan. En este espacio, la hija de la famosa cantante Isabel Pantoja se mostró vulnerable y abrió su corazón al compartir los episodios más desgarradores de su vida familiar. Con una claridad sobrecogedora, Isa afirmó que en estos momentos se siente como si su madre la hubiera abandonado por segunda vez. Estas revelaciones impactantes dejan a muchos con una sensación de asombro y preocupación por su bienestar emocional.

La situación se complicó aún más cuando su esposo, Asraf Beno, apareció en el programa para corroborar los impactantes testimonios de Isa. El modelo no dudó en mencionar momentos difíciles y oscuros que fueron testigos y que, aunque ya no sean procesales, siguen dejando marcas profundas. "Es lamentable que sucedan estas cosas. Isa es increíblemente valiente al hablar de sus experiencias, una admiración que siento profundamente", comentó Asraf visiblemente afectado.

Después de sus emotivas declaraciones, Isa reveló que empezará terapia. Ante esto, el medio Lecturas se comunicó con la psicóloga Elena Daprà, quien brindó su visión sobre los efectos que pueden tener estas confessions en la hija de Isabel Pantoja. "La ausencia emocional o física de una madre puede causar efectos psicológicos devastadores, similar a los experimentados por un niño que enfrenta el abandono", declaró Daprà.

El Vínculo Afectivo en el Centro del Problema

La experta explicó que el vínculo afectivo seguro que debe establecerse entre madre e hija es crucial para su desarrollo emocional. La falta de una figura materna presente puede llevar a inseguridades y ansiedad por apego. "Isa podría estar sufriendo 'ansiedad por separación'. Si ella siente que su madre no está disponible, puede experimentar una angustia intensa en cada separación y mostrarse reactiva con llantos o comportamientos que demanden atención constante", detalló Daprà.

Isa describió su dolor en la entrevista: "Me adoptó y luego me abandonó, como a un perro. Es como si hubiera perdido a una madre por segunda vez. ¿Qué hice para que ella no quisiera saber más de mí?". Este tipo de experiencias puede intensificar el miedo a ser abandonada, y a corta edad puede provocar dificultades en la formación de la identidad, llevando a una niña a cuestionar su valor y su lugar en el mundo.

Consecuencias Psicológicas a Largo Plazo

Si Isa no recibe la ayuda adecuada para lidiar con la ausencia de su madre de manera constante, las repercusiones a largo plazo pueden ser severas, afectando su calidad de vida en múltiples áreas. Elena Daprà advirtió que premisas como la falta de regulación emocional podrían llevar a episodios de ira, tristeza y frustración no gestionada, manifestándose en conductas impulsivas o por el contrario, en una profunda apatía y depresión.

Además, no poder confiar en su entorno podría dificultar el desarrollo de relaciones saludables en el futuro, lo que podría traducirse en problemas en el ámbito social y académico. "La ausencia de una figura materna puede llevar a comportamientos desafiantes e incluso regresivos en su conducta, como una búsqueda constante de consuelo o reacciones agresivas ante situaciones estresantes", concluyó Daprà.

La decisión de Isa de enrumbarse hacia la terapia es sin duda un paso hacia la sanación, sin embargo, el camino por delante será complicado, lleno de retos personales que deben ser superados con el apoyo adecuado. La historia de Isa no solo es una narración de abandono y dolor, sino también una oportunidad de resiliencia y búsqueda de su identidad. ¿Logrará Isa encontrar la paz y la estabilidad emocional que tanto necesita? Solo el tiempo lo dirá.