Carl June, el pionero de las terapias CAR-T: “Es como tener una patrulla contra el cáncer en la sangre”
2024-10-29
Autor: Carmen
Los grandes maestros de la ciencia, como Carl H. June, son reconocidos por sus biografías profundas y llenas de momentos inesperados. El impresionante recorrido de este inmunólogo y oncólogo estadounidense de 71 años es un testimonio de que la investigación puede cambiar vidas, especialmente en la lucha contra el cáncer, el VIH y las enfermedades autoinmunes.
Su más destacado logro, el desarrollo de las terapias CAR-T, ha revolucionado el tratamiento del cáncer, permitiendo que miles de personas vuelvan a tener esperanza. Este método innovador implica extraer las células T del paciente, entrenarlas para que reconozcan y destruyan las células cancerosas, y finalmente reintroducirlas en el cuerpo cuando otros tratamientos han fallado.
Pero, ¿cómo surge una idea tan brillante y efectiva como esta? June comparte que su trayectoria ha sido un formidable aprendizaje práctico, marcado por hitos significativos: desde los primeros ensayos con pacientes de trasplante de médula ósea hasta el trabajo con individuos infectados por VIH en los años 90, y la búsqueda de un tratamiento que pudiera salvar a su propia esposa, quien padecía cáncer de ovario.
Por sus contribuciones a la medicina, Carl June ha recibido el prestigioso premio Abarca 2024, que destaca el esfuerzo científico y médico en mejorar la salud global. En una reciente conversación en Madrid antes de recibir el reconocimiento, discutió su visión sobre el futuro de la inmunoterapia.
En cuanto a las cifras de pacientes beneficiados de la terapia CAR-T, la FDA reportó en noviembre de 2023 que alrededor de 34,000 personas han recibido estas terapias, aunque el número puede ser considerablemente mayor dado que muchos tratamientos se realizan en ensayos clínicos.
Cuando se le pregunta sobre el término 'milagroso' que algunos utilizan para describir los resultados de su trabajo, June señala que, desde una perspectiva científica, los resultados son, de hecho, milagrosos. "Nunca pensamos que, cuando tratamos a nuestro primer paciente, diez años después todavía estaría curado de leucemia. Funciona mejor en humanos que en ratones; eso es algo sin precedentes".
Emily Whitehead, la primera paciente en recibir un tratamiento de CAR-T a los siete años, ahora es una joven universitaria de 21 años que vive una vida normal. El viaje para llegar a esta terapia fue desafiador, especialmente cuando Emily sufrió una grave reacción adversa. Sin embargo, su experiencia proporcionó valiosas lecciones que llevaron a la mejora de los tratamientos.
Las células CAR-T actúan como una especie de 'patrulla militar' dentro del cuerpo, circulando y buscando cualquier signo de cáncer. Mientras que algunos pacientes desarrollan estas células de forma permanente, otros tienen una duración variable, un fenómeno aún no completamente entendido.
Uno de los mayores desafíos en la investigación actual es aplicar las terapias CAR-T a los tumores sólidos, que presentan dianas menos claras y a menudo suprimen el sistema inmunológico. Sin embargo, el Dr. June y su equipo están trabajando arduamente para hacer que estas células CAR-T sean más inteligentes y efectivas en estos casos más difíciles.
Recientemente, han comenzado ensayos en niños con tumores cerebrales, y los resultados son prometedores. Además, en China ya se han logrado acortar los tiempos de producción de las terapias a solo un día, lo que representa un avance significativo para que más pacientes puedan ser tratados rápidamente.
A medida que avanza la investigación, también se están explorando la posibilidad de desarrollar células T universales, que podrían ser utilizadas por múltiples pacientes. Esto podría transformar la forma en que se fabrican y suministran los tratamientos, haciéndolos más accesibles.
Hablando de sus motivaciones personales, June recuerda cómo su propia experiencia con la enfermedad de su esposa le dio un enfoque único en la investigación. "El sufrimiento personal puede ser un poderoso motor para la innovación", afirma.
¿Podrían las terapias CAR-T ser la solución no solo para el cáncer, sino también para el VIH y las enfermedades autoinmunes? June considera que estamos en el umbral de grandes avances, destacando la promesa de la inmunoterapia en el tratamiento del lupus y otras condiciones debilitantes.
En su reflexión final, Carl June resalta la importancia de la ciencia como un campo en constante expansión, donde el control del sistema inmunológico puede aplicarse a una amplia gama de enfermedades, abriendo la puerta a un futuro donde estas condiciones puedan ser tratadas de manera más efectiva y a menor costo. La revolución de la terapia CAR-T promete no solo cambiar vidas hoy, sino dar forma al futuro de la medicina.