En una noche trágica en Sevilla, un ataque homófobo conmocionó a la comunidad. Rubén, un hombre de 50 años, regresaba a su casa acompañado de un amigo tras pasar tiempo con su familia. Eran cerca de las diez y media de la noche cuando sintieron que eran seguidos en una calle desierta.

De repente, una niña de aproximadamente 14 años se interpuso en su camino y lanzó una pregunta inquietante: «¿Qué sois, maricones?».

El amigo de Rubén, que también es homosexual, respondió sin complejos, mostrando su frustración ante el acoso: «Sí, ¿y qué pasa?». Sin embargo, esa respuesta no fue bien recibida. En cuestión de segundos, Rubén fue atacado por un grupo de jóvenes que lo golpearon brutalmente por sorpresa.

Este acto de violencia no solo refleja la creciente intolerancia en nuestra sociedad, sino que también plantea serias preguntas sobre la seguridad y la aceptación de las comunidades LGBTQ+.

Cabe recordar que según las estadísticas recientes, los delitos de odio por homofobia han aumentado en España, lo que subraya la necesidad de una educación en diversidad y respeto desde una edad temprana.

La comunidad se ha manifestado enérgicamente contra este tipo de agresiones, pidiendo a las autoridades que implementen medidas más efectivas para proteger a las personas de la comunidad LGBTQ+ y concienciar sobre la importancia del respeto y la igualdad.