Salud

¡Alerta Mundial! Descubren en China un nuevo virus patógeno que podría ser mortal para los humanos

2025-01-14

Autor: Antonio

Se conocen más de 200 especies de virus que provocan enfermedades en humanos, y la mayoría tienen un origen animal. Desde finales del siglo XX, al menos diez epidemias o pandemias han sido causadas por patógenos zoonóticos, entre ellos coronavirus, alfavirus y fiebre hemorrágica. Los virus zoonóticos representan una grave amenaza, ya que alrededor del 60 % de las enfermedades infecciosas emergentes tienen origen animal, lo que representa un reto constante para la salud pública global.

Recientemente, científicos de un hospital en el noreste de China han descubierto un nuevo virus denominado Xue-Cheng (XCV) tras estudiar a 252 pacientes febriles con recientes picaduras de garrapatas. Este virus pertenece al género Orthonairovirus y fue encontrado en garrapatas de las especies Haemaphysalis concinna y Haemaphysalis japonica. Las manifestaciones clínicas observadas en estos pacientes variaron desde fiebre aguda hasta enfermedades graves que requirieron hospitalización.

La garrapata Haemaphysalis concinna ya es conocida por ser portadora de al menos 22 patógenos que afectan la salud humana y animal. Esta especie, que se encuentra en 34 países, puede parasitar a más de 100 especies hospedadoras, lo que aumenta el riesgo de contagio. Con cada nuevo descubrimiento, la comunidad médica se encuentra cada vez más preocupada por esta amenaza emergente y su potencial para causar brotes significativos.

El virus XCV se suma a la creciente familia de Orthonairovirus, donde se destaca el virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, con una tasa de letalidad de hasta el 40 %. Aunque todavía no se ha determinado la tasa de letalidad del XCV, los expertos advierten sobre la importancia de continuar la vigilancia y el estudio de los virus zoonóticos.

La naturaleza cambiante de estos patógenos y su capacidad para surgir de reservorios animales subrayan la necesidad de una respuesta global coordinada. La detección temprana y el monitoreo constante son clave para prevenir futuros brotes que podrían tener un impacto devastador en la salud pública.