La semana previa a las elecciones en Estados Unidos fue un claro reflejo de la marcada polarización política que caracteriza al país. La narrativa basada en los medios sugería que una victoria del ex presidente Donald Trump podría brindar un impulso sin precedentes a Bitcoin, gracias a su apertura hacia la industria de criptomonedas y su compromiso, en su campaña de 2024, de implementar políticas más favorables en este sector.

Esto motivó a numerosos inversores a considerar a Bitcoin como una emocionante apuesta especulativa para obtener beneficios tras una posible victoria de Trump, impulsando lo que se ha denominado una "Trump pump", un aumento notable del precio por las expectativas electorales.

No obstante, el ambiente comenzó a cambiar repentinamente el 4 de noviembre, justo un día antes de las elecciones, cuando los fondos cotizados (ETFs) de Bitcoin en Estados Unidos sufrieron su segunda mayor salida en un único día, con más de $540 millones retirados del mercado. Este movimiento sugiere que muchos inversores decidieron asegurar sus beneficios ante la incertidumbre del resultado electoral, mostrando la fragilidad del mercado en épocas de cambio.

Interesantemente, entre los ETFs, el iShares Bitcoin Trust de BlackRock fue uno de los pocos que vio entradas netas, recibiendo un flujo positivo de $38 millones, indicando que un grupo selecto de inversores sigue confiando en el potencial a largo plazo de Bitcoin.

A medida que avanzaba la noche electoral, Bitcoin mostró una reacción casi instantánea a los resultados, potenciando su precio cada vez que el Partido Republicano conseguía un estado. Desde que se confirmó la victoria de Trump, el mercado empezó a anticipar un futuro regulador más amigable hacia las criptomonedas, aumentando significativamente la demanda institucional. Así, Bitcoin alcanzó un nuevo máximo histórico de aproximadamente $76,943 el 7 de noviembre de 2024.

Adicionalmente, el interés de los inversores se vio avivado por un reciente recorte de tasas de interés de 25 puntos básicos por parte de la Reserva Federal. Esto creó un entorno más favorable para activos alternativos, con Bitcoin emergiendo como un refugio ante políticas monetarias más lazas. Este auge culminó en un ingreso récord de más de $1,300 millones en nuevos activos en ETFs de Bitcoin en EE. UU., con BlackRock liderando esta tendencia.

Los analistas ahora proyectan objetivos de precios que oscilan entre $80,000 y hasta $86,000 en el corto plazo, lo que sugiere que nunca ha habido un momento mejor para involucrarse en plataformas como Bit2Me y explorar este activo digital que promete ser el protagonista del mercado durante el 2025. ¡No te quedes atrás y únete a la revolución cripto ahora!