Begoña Gómez denuncia en la Asamblea el 'objetivo político' de la comisión y rechaza responder al PP
2024-11-13
Autor: Manuel
Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, se ha mantenido en silencio absoluto ante las preguntas formuladas por la portavoz del PP, Mercedes Zarzalejo, en la reciente sesión de la comisión de investigación. Este silencio ha sido calificado de "indignante" por el PP, que ha criticado su falta de respeto hacia los profesionales universitarios.
Durante su intervención inicial, Begoña Gómez recordó su dilatada trayectoria de 25 años en consultoría y docencia, mencionando su papel como coordinadora de equipos y su dedicación a formar a más de medio centenar de profesionales del sector privado y del tercer sector. Destacó su colaboración con la Universidad Complutense, donde ha co-dirigido un máster durante 12 años destinados a la formación en proyectos sostenibles y sociales. Además, mencionó una cátedra extraordinaria que se ha creado en 2020, una práctica habitual en universidades públicas que no conlleva compensación económica. Gómez defendió su profesionalismo y dedicación como reflejo de millones de mujeres trabajadoras en el país.
Sin embargo, Begoña Gómez fue clara en afirmar que es "plenamente consciente" del "objetivo político" que tiene la comisión de investigación y se rehusó a responder a las preguntas del PP. Durante la sesión, este partido utilizó su tiempo para cuestionarla sobre su cátedra en la Complutense, pero no obtuvo ninguna respuesta. La portavoz del PSOE, Marta Bernardo, defendió a Gómez pidiendo respeto para la compareciente, lo que provocó una interrupción de la presidenta de la comisión.
Las escuetas palabras de la portavoz del PP sobre lo que podría decir a los jóvenes en busca de su futuro profesional no obtuvieron eco, ya que la consigna de silencio se mantuvo. Zarzalejo expresó su frustración, sugiriendo que el silencio de Gómez solo se puede interpretar como una "justificación por las evidencias".
Ana Cuartero, de Vox, también tomó la palabra, sugiriendo que existía un posible trato de favor por parte de la Complutense hacia Gómez, llevando la conversación hacia su relación con el presidente Pedro Sánchez. La ausencia de formación universitaria de Gómez fue mencionada, así como los méritos que se han subestimado para su cátedra, aportando una ola de críticas desde diferentes sectores.
El debate se fue intensificando cuando la portavoz del PP describió a Pedro Sánchez como un "autócrata" y la presidenta de la comisión tuvo que intervenir para moderar el tono. El crisol de acusaciones y defensas se intensificó, con recriminaciones sobre la relación personal de Gómez con el poder, llevándola a ser vista como un peón político más que como una profesional.
Finalmente, Marta Bernardo del PSOE reafirmó que la comisión es un espectáculo orquestado por la derecha para desgastar al Gobierno, resaltando las carencias del sistema universitario en la comunidad. Por su parte, Manuela Bergerot de Más Madrid criticó el desprecio del PP hacia las instituciones y destacó la crisis de financiación que enfrenta la educación pública.
¿El objetivo de esta comisión realmente es buscar la verdad, o es parte de un ataque político hacia el presidente y su familia? En medio de las tensiones, la figura de Begoña Gómez se ha convertido en el epicentro de un debate mayor que trasciende lo político y lo personal, planteando serias cuestiones sobre la justicia y el respeto en el ámbito político.