En una medida que sorprendió a muchos, Joe Biden ha decidido utilizar sus poderes presidenciales para frenar la venta de la prominente acerera estadounidense U.S. Steel a la japonesa Nippon Steel. La motivación detrás de esta decisión es la seguridad nacional; Biden ha mencionado que un posible deterioro en la producción de acero en Estados Unidos podría tener serias repercusiones para la economía y la industria nacional.

Este sorpresivo movimiento se enmarca en un contexto más amplio de creciente proteccionismo bajo la administración Biden, que busca proteger las industrias clave del país frente a la competencia extranjera. Históricamente, el acero ha sido fundamental para la economía estadounidense, y cualquier amenaza a su producción podría debilitar no solo la economía, sino también la seguridad nacional.

La decisión también resalta las tensiones actuales en las relaciones comerciales entre EE.UU. y Japón, países aliados que han visto cómo el comercio se ha vuelto cada vez más susceptible a medidas proteccionistas. Expertos advierten que esta acción podría provocar retaliaciones y un aumento en las tensiones comerciales a nivel global.

Además, con menos de dos semanas restantes en su mandato, Biden está realizando movimientos estratégicos que podrían definir su legado y la política económica del país en los años venideros. Los analistas están a la expectativa de cómo esta decisión impactará el mercado del acero y qué repercusiones tendrán estas políticas en la economía estadounidense en el futuro.