El Real Madrid se encuentra más distanciado que nunca de la nueva Federación Española de Fútbol, especialmente tras los recientes acontecimientos en Mestalla que involucraron la polémica expulsión de Vinicius. Los dirigentes del club, desde su sede en Valdebebas, recalcan que "nada ha cambiado" y que la situación arbitral sigue siendo un tema de gran preocupación. Este desencanto no es nuevo; es una queja que ha perdurado a lo largo de los años.

Los directivos del Real Madrid han denunciado una comunicación sesgada por parte del VAR, afirmando que se toman decisiones premeditadas y se ignoran incidentes previos a las acciones que se castigan. Afirman que, mientras las cosas permanezcan igual, la justicia en el campeonato español es prácticamente inexistente. Este asunto no solo es un simple descontento, sino que lo consideran una necesidad de cambio absoluto en el arbitraje.

El verdadero propósito del VAR ha sido distorsionado

Desde la FIFA, se reconoce la preocupación del Real Madrid, señalando que se ha perdido el verdadero espíritu con el cual se introdujo el VAR. Se sostiene que es crucial revisar la forma en que se utiliza, para que sea más transparente y menos intervencionista. En relación con la expulsión de Vinicius, la FIFA ha declarado que se puede demostrar que no se hizo un uso adecuado de la tecnología, ya que se ignoraron los continuos insultos hacia el jugador durante el partido.

El partido inaugural del año ha servido para confirmar las preocupaciones del Real Madrid. Consideran que el nuevo esquema federal no ha aportado mejoras, y su llamado por un cambio radical en la cúpula arbitral volverá a ser planteado en la Supercopa que se celebrará en Arabia Saudí la próxima semana.

La llegada de Rafael Louzán como presidente de la Federación fue vista con esperanza por algunos, quienes creían que traería una gestión renovada. Sin embargo, muchos todavía perciben su administración como un continuismo que puede no alterar la histórica desconexión que ha existido entre el club y la Federación.

Más allá de las demandas relacionadas con la salida de figuras como Medina Cantalejo o Clos Gómez, la preocupación principal radica en la necesidad de una reforma sistemática. Mientras las sombras del caso Negreira continúen afectando al fútbol español, el gran perjudicado seguirá siendo el deporte en su totalidad, creando un ambiente de desconfianza que podría repercutir en la competitividad y la integridad del mismo. ¡No te pierdas lo que sucederá a continuación en la Supercopa!