Desde hace años, Belén Esteban, conocida colaboradora de televisión, se ha impuesto una regla de oro: no hablar de su hija, quien prefiere mantenerse alejada de la vida pública a pesar de ser la hija de la famosa figura y del torero Jesulín de Ubrique. Sin embargo, en una reciente emisión del programa ‘Ni que fuéramos shhh’, su indignación por ciertos comportamientos de Jesulín ha llevado a Belén a soltar más de lo que tenía planeado.

Durante el programa, la conversación giró en torno a la dinámica familiar, especialmente entre padres e hijos y abuelos y nietos. Belén, al escuchar unas declaraciones de José María Almoguera sobre su relación con su abuela, aprovechó la oportunidad para expresar su propia perspectiva sobre la conexión de su hija con su madre, que es evidente que es muy fuerte.

Belén señaló que entiende perfectamente que algunos nietos puedan querer más a sus abuelos que a sus propios padres, y expresó su orgullo de que su hija tenga una bonita relación con su abuela. Sin embargo, de manera implícita, dejó entrever que su hija podría estar más unida a su abuela que a su propio padre, Jesulín de Ubrique, lo que es un tanto comprensible dado que la abuela ha estado más presente en su crianza debido a la ausencia del torero.

La tensión aumentó cuando Kiko Matamoros, otro de los colaboradores, preguntó sobre Jesulín. Belén, sin dudar, reveló que el torero no ha mantenido contacto con su hija durante las fiestas navideñas y expresó su frustración: “Si no lo digo, reviento. Me callo por ella”. Estas palabras dejaron claro que la falta de comunicación por parte de Jesulín ha dolido profundamente a Belén y ha afectado su relación con su hija.

Belén, visiblemente afectada, también compartió lo difícil que le resulta despedirse de su hija cada vez que regresa a su lugar de residencia. Tras pasar las navidades juntas, la separación fue emotiva. En su relato, se pudo sentir su dolor: “Hoy se ha ido la persona que más quiero. Sé que soy exagerada, pero cada vez me duele más decir adiós”. Belén no pudo contener las lágrimas, y confesó que a pesar de los momentos hermosos que vivieron, cada despedida le rompe el corazón.

Este episodio ha dejado a sus seguidores cuestionándose cuál será el futuro de la relación entre su hija y Jesulín. ¿Habrá algún cambio? ¿Podrá el torero reconectar con su hija antes de que sea demasiado tarde? La tensión entre los padres no parece mejorar, pero el amor y el vínculo con la abuela están más fuertes que nunca.