El Ayuntamiento de Barcelona se enfrenta a una grave crisis tras las deficiencias en la seguridad durante la Cabalgata de Reyes Magos del pasado domingo. Las circunstancias adversas podrían llevar a acciones legales contra la empresa de seguridad auxiliar, Wakeful, que ha tenido el encargo de brindar seguridad en este evento y en varias actividades de gran afluencia organizadas por el Consistorio a lo largo del año.

Según fuentes municipales, Wakeful no contaba con el personal adecuado para garantizar la seguridad total del evento, lo que obligó al Ayuntamiento a buscar soluciones de emergencia. Para cubrir las carencias, el Consistorio tuvo que recurrir a otra empresa de seguridad, Nordeste Servicios Integrales SL, contratada por más de 20.000 euros, y reforzar la presencia de la Guardia Urbana.

La situación se vuelve más alarmante al sumarse las advertencias previas del Partido Popular sobre posibles irregularidades en la gestión de este servicio. El mismo día de la Cabalgata, el sindicato ADN Sindical Seguretat i Serveis de Catalunya alertó que el desfile podía llevarse a cabo sin las mínimas garantías de seguridad, ya que una inspección de la Seguridad Social reveló que algunos de los auxiliares de seguridad ni siquiera estaban dados de alta.

Este no es un caso aislado. Ya en julio, el presidente del PP municipal, Daniel Sirera, había solicitado la rescisión de contratos con Wakeful, aludió a una deuda superior a un millón de euros que la empresa tenía con Hacienda, lo que genera dudas sobre su capacidad para gestionar adecuadamente eventos de tal magnitud.

Wakeful Group, con sede en Mataró, se presenta como "una empresa más que simplemente de seguridad privada, ofreciendo protección y servicios auxiliares". Sin embargo, tras estos incidentes, su reputación está en entredicho.

El Ayuntamiento ha señalado que el contrato con Wakeful abarca, entre otros, el control de acceso en infraestructuras públicas y eventos organizados por el Institut de Cultura de Barcelona (ICUB), con una duración prevista de dos años, del 27 de diciembre de 2023 a 27 de diciembre de 2025.

Respecto a la Cabalgata de Reyes 2025, el presupuesto estimado para los servicios de seguridad y control de acceso era aproximadamente 45.000 euros, IVA incluido. Sin embargo, tras los fallos, la situación ha puesto en jaque la confianza en el sistema de seguridad de los eventos institucionales, lo que hace que los ciudadanos exijan más transparencia y responsabilidad en la gestión de estos contratos.

La comunidad de Barcelona sigue atenta a la evolución de esta situación, ya que las decisiones del Ayuntamiento podrían tener repercusiones importantes no solo legales, sino también en la percepción pública de la seguridad en eventos de gran afluencia. ¡La pregunta ahora es: qué medidas tomará el Ayuntamiento para evitar escándalos similares en el futuro!