La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) se encuentra en una profunda revisión de la oferta pública de adquisición (OPA) de BBVA sobre el Banco Sabadell, lo que podría prolongar el resultado de la operación durante varios meses. Este análisis llevará a un mayor escrutinio por parte de diversas administraciones públicas, que deberán pronunciarse sobre la unión de estas dos gigantes bancarias de España.

El pasado martes, la CNMC anunció que solicitará un informe obligatorio a las comunidades autónomas donde la fusión tendrá un impacto significativo. Esto implica que aquellas regiones donde BBVA y Sabadell tienen mayor presencia y solapamiento de sucursales deberán detallar cómo podría afectarlas la fusión, especialmente en un contexto donde se prevén cierres de oficinas y posibles despidos.

Las comunidades autónomas que podrían ver un impacto mayor son Catalunya, Comunitat Valenciana y Murcia, también afectando a Andalucía, Madrid, Euskadi, Asturias y Galicia. La CNMC utilizará este informe para decidir si aprueba la operación, la rechaza o la permite con ciertas condiciones, buscando minimizar el impacto sobre clientes y servicios.

Esta fusión no es un hecho aislado; BBVA y Sabadell han sido elementos centrales en la consolidación del sector bancario español en los últimos 15 años, debido a la crisis de las antiguas cajas de ahorro. Sabadell, por ejemplo, adquirió la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), muy activa en la Comunitat Valenciana y Murcia. Por su parte, BBVA incorporó Unimm y Catalunya Banc, lo que le ha permitido fortalecer su presencia en Cataluña.

El análisis de la CNMC se basa en la Ley de Defensa de la Competencia, que permite una segunda fase de análisis si la operación tiene un impacto significativo en alguna comunidad. Aunque el informe no es vinculante, será crucial para que la CNMC tome una decisión final.

Las comunidades gobernadas por el Partido Popular han expresado su oposición a la operación, con líderes como el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, criticando abiertamente la fusión y su posible efecto negativo en la provincia de Alicante y la Comunitat Valenciana. Esta oposición refuerza la idea de que la mayor concentración bancaria podría dañar a los consumidores.

De hecho, si la fusión se lleva a cabo, se espera el cierre de miles de sucursales. BBVA ya ha anticipado en verano que podría cerrar 300 oficinas, alegando la necesidad de 'racionalización' para evitar solapamientos, dado que se han identificado 870 sucursales de ambos bancos a menos de 500 metros de distancia entre sí.

La reducción de la red comercial en el sector bancario es una tendencia constante; en los últimos tres años, los cinco grandes bancos han cerrado 2.500 oficinas. Sabadell y BBVA, por separado, han cerrado más de 350 y 225 respectivamente, juntos podrían superar las 3.000 oficinas, convirtiéndose en la segunda entidad bancaria con mayor presencia en España, solo detrás de Caixabank.

Tras el anuncio de la CNMC, ambos bancos han defendido la propuesta, enfatizando la creación de valor que la integración podría traer. Sin embargo, han reconocido que si se imponen condiciones muy estrictas, podrían desistir de la OPA. Por su parte, el CEO de Sabadell ha indicado que ya se han presentado ante la CNMC para proteger sus intereses y que esta prolongación del proceso proporcionará la oportunidad de aclarar todos los detalles de la fusión.

En resumen, la decisión de la CNMC tendrá un fuerte impacto, no solo en el futuro de la OPA, sino también en el panorama bancario español y en el servicio que reciben diariamente los ciudadanos. Las expectativas son altas y las tensiones políticas podrían elevarse, ya que cualquier decisión que surja podría llevarse al ministro de Economía y Hacienda. ¿Cómo afectará esta potencial fusión a tu banco y a tus finanzas personales? ¡Estaremos atentos a los próximos capítulos de esta historia!