Ciencia

¡Astronautas a salvo en el espacio! El giro inesperado de la NASA que cambió el futuro espacial

2024-09-30

Resumen de la Misión Crew-9 de SpaceX

Este fin de semana se llevó a cabo el lanzamiento de la misión Crew-9 de SpaceX, marcando un hito en la historia de la exploración espacial. Esto significa que los astronautas a bordo de la Starliner de Boeing ya tienen asegurado su camino de regreso a casa, planificado para febrero del próximo año, siempre y cuando no surjan contratiempos.

Decisión Crítica de la NASA

Sin embargo, lo que hoy parece un final feliz podría haber tenido un desenlace muy diferente. Hace apenas una década, la NASA estaba al borde de tomar una decisión que cambiaría el rumbo de todas las misiones tripuladas.

Gracias a Eric Berger, autor de "Reentry: SpaceX, Elon Musk and the Reusable Rockets that Launched a Second Space Age", sabemos que la NASA estuvo a punto de firmar un contrato exclusivo con Boeing para su Programa de Tripulación Comercial. De haberlo hecho, las cosas podrían haber sido muy distintas.

La Historia de Starliner

La historia de la Starliner es un claro ejemplo del riesgo que hubiera implicado confiar en un solo proveedor. El 5 de junio, la Starliner despegó con los astronautas de la NASA Butch Wilmore y Sunni Williams para un vuelo de prueba, pero la nave terminó atrapada en la Estación Espacial Internacional (ISS) durante tres meses, mientras los técnicos debatían si era seguro devolver a la tripulación en una nave llena de fallos.

Durante su travesía, Starliner presentó varios problemas, incluyendo fallos en cinco de sus propulsores y fugas de helio. Finalmente, la NASA tomó la decisión de traer a los astronautas de regreso en la nave Dragon de SpaceX, dejando de lado a Boeing.

La Elección de Múltiples Proveedores

Esta elección no se basó únicamente en las preferencias históricas hacia Boeing como socio, sino en su capacidad real para cumplir con la misión y los desafíos imprevistos.

En 2014, la NASA debatía la concesión de un contrato crucial para el futuro de las misiones tripuladas. En ese momento, los responsables de la agencia se inclinaban fuertemente hacia Boeing, a tal punto que habían preparado los documentos de adjudicación.

Sin embargo, la falta de capacidad de Boeing para realizar pruebas cruciales, como el sistema de aborto de la Starliner, terminó por cambiar el rumbo de la historia.

Las Consecuencias

El contrato finalmente fue otorgado a ambas empresas: SpaceX y Boeing, lo que ha permitido que actualmente tengamos una mayor seguridad y alternativas para el transporte de astronautas.

La decisión final reveló que optar por múltiples proveedores podría haber sido la estrategia más inteligente, ya que garantiza un respaldo en caso de que surjan fallos.

Reflexiones Finales

Imaginemos un escenario alternativo donde la NASA solo hubiera elegido la Starliner de Boeing para sus misiones. No solo se pone en cuestión la seguridad de los astronautas, sino también el futuro del programa espacial estadounidense y la posibilidad de ver a más personas deseen un trabajo en un contexto tan crítico.

Gracias a esa decisión de último minuto, hoy celebramos el retorno seguro de los astronautas y la diversificación del acceso al espacio, lo que abre nuevas puertas para la exploración interplanetaria.

Las innovaciones en tecnología espacial continúan, y la lección que se ha aprendido de esta experiencia será clave para futuros programas.

¿Qué sorpresas nos deparará la próxima era espacial? Esto es solo el comienzo.