Así fue 2024: El dinero se abarata, la vivienda se calienta y el mercado laboral bate récords
2024-12-29
Autor: Carmen
La dramática pérdida de poder adquisitivo que vivieron los hogares españoles durante la escalada inflacionaria ha llegado a su fin en 2024. Gracias a una reducción del coste de la vida, el Banco Central Europeo (BCE) disminuyó por primera vez en ocho años los tipos de interés, lo que abarató hipotecas y reabrió las puertas de financiamiento para particulares y empresas. Sin embargo, este flujo de dinero más accesible amenaza con impulsar aún más los precios en el mercado inmobiliario, que ya se encontraba en una situación complicada. A medida que España inicia 2025 como la economía de más rápido crecimiento en la eurozona, con un mercado laboral vibrante y un turismo en auge, existen preocupaciones por los desafíos persistentes que enfrentan, incluidos aranceles de Trump y conflictos en lugares como Ucrania y Oriente Medio.
Una de las victorias más significativas de 2024 fue el control de la inflación. En noviembre, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se situó en un 2,4%, casi un punto porcentual menos que en 2023. Este descenso se logró, en parte, gracias a la reducción del IVA en productos alimenticios esenciales, incluyendo el aceite de oliva. Además, aunque los salarios siguen creciendo, lo hacen a un ritmo más moderado, lo que ha ayudado a evitar un rebote inflacionario. Las previsiones del Banco de España sugieren que el IPC podría aproximarse al 2% objetivo del BCE en 2025, lo que era solo un deseo hace un par de años.
El mercado laboral también ha visto un impulso significativo, impulsado por la llegada de trabajadores extranjeros. Hasta noviembre, el número de empleados foráneos creció un 7,8%, mientras que los españoles solo lo hicieron en un 1,8%. De los aproximadamente 500,000 empleos creados en el último año, más de 200,000 correspondieron a extranjeros, concentrando el 13,5% de la fuerza laboral. En este contexto, las nacionalidades más representadas son los rumanos y los marroquíes, pero los latinoamericanos también están en aumento.
Por otra parte, el problema de la vivienda ha escalado a niveles alarmantes. Según el CIS, la disponibilidad de viviendas en alquiler ha caído drásticamente, aumentando los precios un 10% en 2024. Esto ha elevado la búsqueda de habitaciones en lugar de apartamentos completos, ya que los requisitos de acceso al alquiler se han vuelto cada vez más restrictivos. A pesar de que algunos economistas anticipaban una moderación en los precios de vivienda en venta, el último informe del INE reveló que los precios se encarecieron un 8,1% en el tercer trimestre respecto al año anterior.
En medio de esta crisis de vivienda, se realizaron protestas en varias ciudades debido al aumento de precios y la turistificación. Cataluña introdujo controles de precios en marzo, pero las comunidades gobernadas por el PP se mostraron reacias a implementar medidas similares, argumentando que esto podría disminuir la oferta de viviendas en el mercado. Las manifestaciones reflejan la creciente insatisfacción con la administración actual, mientras que el futuro del alquiler tradicional sigue en el aire, sin consenso claro sobre cómo abordarlo.
En cuanto a la economía internacional, la amenaza de aranceles por parte de Trump complicó aún más el entorno, alimentando la incertidumbre comercial y provocando miedos de una reactivación de la inflación en Europa. En Europa, el crecimiento económico sigue anclado, afectado por la crisis estructural de Alemania y los desafíos de Francia, con inversiones necesarias para revertir la pérdida de competitividad frente a otras economías globales.
Finalmente, tras un año convulso en el sector bancario, con fusiones y adquisiciones fallidas, la situación de Naturgy refleja la inestabilidad del mercado. Los cambios en el liderazgo y el descenso en los precios de las acciones destacan los desafíos que enfrenta la empresa en un contexto de incertidumbre económica. En resumen, 2024 fue un año de altibajos en España, donde el resurgimiento de la economía se vio opacado por la crisis de vivienda y tensiones políticas, dejando al país ante un nuevo año lleno de incógnitas.