La nueva ronda de inversión de OpenAI podría cerrarse en cuestión de días, con expectativas de levantar la impresionante cifra de 6.500 millones de dólares, lo que elevaría su valoración total a unos increíbles 150.000 millones de dólares. A medida que gigantes tecnológicos como Microsoft y NVIDIA están listos para participar, surge una pregunta clave: ¿por qué Apple se queda al margen?

Según informes de The Wall Street Journal, Apple ha decidido no participar en esta ronda de inversión de OpenAI, a pesar de los rumores que la colocaban como uno de los actores más relevantes de la misma. Esta decisión puede parecer sorprendente, ya que Apple en el pasado ha colaborado con startups en el ámbito de la producción, pero rara vez se involucra como inversionista directo.

La historia detrás de la decisión de Apple podría estar relacionada con su enfoque estratégico en la inteligencia artificial a través de su propia plataforma, Apple Intelligence. Mientras que OpenAI ha captado la atención mundial con sus modelos avanzados de IA como ChatGPT, Apple tiene la intención de centrarse en el desarrollo de su tecnología, lanzando su propia solución de inteligencia artificial en un futuro próximo.

Además, el hecho de que Apple haya mencionado que está abierta a ofrecer alternativas a ChatGPT, como el proyecto Gemini de Google, señala que la compañía de Cupertino busca mantener una postura neutral en el campo de las inteligencias artificiales en lugar de comprometerse con un solo proveedor.

Los capitales que están en juego son significativos. Se prevé que Microsoft, que ya ha invertido miles de millones en OpenAI y tiene un interés consolidado en la IA, y NVIDIA, que ha visto un auge en sus tecnología de procesadores gráficos utilizados en aprendizaje automático, sean protagonistas de esta ronda. Thrive Capital, un fondo de capital riesgo, liderará la inversión con 1.000 millones de dólares, y no debemos subestimar la posible participación de la firma de inversión MGX, respaldada por los Emiratos Árabes Unidos.

La confianza en su propia inteligencia artificial parece ser un factor crucial en la decisión de Apple. Aunque su plataforma será lanzada con capacidades limitadas en principio, Apple desea cautela al introducir su tecnología en el mercado, confiando en que su amplio ecosistema le permitirá destacarse como un líder en el campo de la inteligencia artificial a futuro.

En resumen, mientras otros jugadores se lanzan a la carrera de inversiones, Apple opta por una estrategia más reservada pero astuta, apostando por el desarrollo interno de inteligencia artificial que potencialmente podría revolucionar su ecosistema en los próximos años.