La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) ha emitido una grave advertencia sobre la posible contaminación por salmonela en las croquetas congeladas de la popular marca extremeña 'Las croquetas de Fer'. Aunque hasta el momento no se ha confirmado la presencia de la bacteria, la alerta ha sido activada tras un aviso del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI), que previamente había informado sobre la sospecha de salmonela en un lote de huevo líquido.

Este inquietante aviso ha llevado a las autoridades sanitarias de Extremadura a intensificar sus inspecciones y asegurar la seguridad de los consumidores. Las croquetas en cuestión, envasadas en bolsas de un kilo, presentan un lote que abarca todas las variedades producidas entre el 13 de septiembre y el 15 de octubre de este año. Entre las delicias que podrían estar comprometidas se encuentran sabores gourmet como pollo al curry, jamón ibérico con Torta de Barros y mejillones.

Desde 'Las croquetas de Fer', una empresa familiar ubicada en Torremejía, han instado a la calma entre sus clientes, aclarándose que hasta la fecha no se ha detectado la bacteria en sus instalaciones. La preocupación se origina del uso de un huevo líquido abastecido por una empresa de Andalucía, la misma que está en el centro de la advertencia. Según los responsables de la compañía, el porcentaje de huevo líquido en sus productos es mínimo, argumentando que para 200 kilos de croquetas solo utilizan tres litros de huevo.

Además, el 17 de octubre, Aesan recibió otra notificación de alerta en relación al huevo pasteurizado de la marca Ovopack, que es el mismo usado por 'Las croquetas de Fer'. Sin embargo, la empresa ha comenzado a retirar las croquetas producidas dentro del período mencionado y asegura que sigue operando con normalidad para sus otros clientes, incluidos muchos restaurantes, hasta recibir más instrucciones de las autoridades sobre el manejo de los productos contaminados.

Como medida tranquilizadora, la empresa ha recordado que la salmonela muere a temperaturas superiores a 70 grados centígrados, por lo que al freír las croquetas, el riesgo de contagio sería prácticamente nulo. No obstante, la recomendación a los consumidores es estar atentos a cualquier síntoma inusual y consultar a un médico en caso de malestar.

Este episodio destaca la importancia de la vigilancia y el control sanitario en el sector alimentario, y plantea interrogantes sobre la trazabilidad y seguridad de los productos en el mercado. ¡Mantente alerta y cuida de tu salud!