¡Alerta! La presión urbanística amenaza las zonas inundables de nuestras ciudades
2024-11-05
Autor: José
«Es inconcebible intentar prever lluvias como las que experimentamos en Valencia. Ninguna normativa puede cubrir eventualidades de tal magnitud. Estamos viviendo en una zona propensa a inundaciones y debemos aprender a convivir con ello», afirma María José Moya, ingeniera de Caminos, Canales y Puertos y Profesora del Área de Hidráulica del Departamento de Ingeniería Civil de la Universidad de Alicante. Esta valoración surge tras la devastadora DANA que azotó la región la semana pasada. A pesar de que se pueden mitigar algunos de los daños, la magnitud de las lluvias, que superaron los 500 litros por metro cuadrado en cuestión de horas, hace que sea inevitable el sufrimiento de las comunidades afectadas. Además, el desarrollo urbanístico puede complicar aún más fenómenos como este.
Moya enfatiza que «Valencia y Alicante son áreas con alto riesgo de inundación, y estas son catástrofes naturales que no se pueden evitar. Podemos reducir sus impactos, pero no eliminarlos de raíz». Su intervención también recuerda la importancia del Plan Antirriadas que se implementó en Alicante en 1997, el cual introdujo mejoras significativas para manejar inundaciones. No obstante, ella insiste en que ningún sistema de infraestructura puede manejar caudales tan extremos como los ocurridos el martes pasado en Valencia. «No hay sistemas que puedan evacuar en dos horas el agua que, en condiciones normales, caería a lo largo de todo un año», señala.
Para Moya, el ordenamiento urbanístico es clave. La doctora subraya que es crucial no permitir la urbanización de áreas claramente inundables, tal como lo establece el Patricova, y que las administraciones deben ejercer un control rigidísimo para evitar que se construya en esos ambientes vulnerables.
Crecimiento Descontrolado
Moya recuerda que «las ciudades históricamente se han desarrollado en torno a barrancos en busca de agua», citando la Rambla de Méndez Núñez de la capital. Sin embargo, a medida que las ciudades se expanden, continúan 'engullendo' el entorno de estos barrancos y zonas de bajos niveles que constituyen un riesgo significativo durante lluvias torrenciales que exceden los límites normativos.
Alicante en Peligro
Hoy día, en la provincia se encuentran en marcha proyectos que buscan urbanizar áreas cercanas a barrancos, potencialmente inundables. En Alicante, se planean construir dos sectores cerca del barranco de Orgegia, uno de los cuales prevé hasta 1.500 viviendas. Esta zona presenta un riesgo geomorfológico significativo, donde el cauce del barranco ya está canalizado, pero los estudios de proyectos advierten sobre la peligrosidad en caso de eventos de retorno de 100 y 500 años.
La realidad es que estos periodos de retorno se están acortando significativamente debido al cambio climático, como quedó demostrado por la tragedia reciente en Valencia. Por ello, Moya hace un llamado urgente a ser estrictos en la aplicación del Patricova para proteger los espacios que aún quedan libres del asedio urbanístico.
Elche y El Campello: Un panorama inquietante
En Elche, se tramita el desarrollo del sector Bonavista Sur, que incluye más de 500 viviendas adyacentes al barranco de San Antón. Por su parte, en El Campello están pendientes varios proyectos junto al río Seco, ambos en la mira de los ambientalistas.
Benidorm: Urbanización en zonas riesgosas
En Benidorm, se ha dado luz verde al sector Ensanche Levante, que impactará negativamente en el barranco Barceló. Este sector contempla la construcción de 20 hoteles, 2.300 viviendas y tres centros comerciales, lo que pone a la comunidad en un riesgo creciente de inundación.
Orihuela responde
Desde la asociación Segura Transparente se han hecho eco de la grave situación, advirtiendo que la presión urbanística agrava aún más los efectos de la DANA en la Vega Baja. «Es imperativo que los gobiernos, confederaciones hidrográficas y las entidades involucradas actúen ya para evitar que desastres como este se repitan», concluyen.