En las últimas semanas, los precios del combustible han ofrecido un respiro a los consumidores, con un descenso del 9% en los últimos tres meses. Hoy, los conductores pueden llenar el tanque al precio más bajo en dos años y medio, lo que genera alivio en un panorama económico complejo. Sin embargo, esta tranquilidad podría verse amenazada en los próximos días debido a la creciente tensión en Oriente Medio.

La situación actual se complica con el papel crucial de Irán, una de las grandes potencias petroleras del mundo. Junto a sus aliados árabes, Irán tiene el potencial de aumentar los precios del petróleo como medida de presión hacia Israel, lo que podría traducirse en un impacto inmediato en el mercado global.

Los propietarios de estaciones de servicio en Extremadura se muestran preocupados ante este escenario incierto. A pesar de la inquietud, se aferran a la esperanza de que nuevos países productores ingresen al mercado y que la demanda se mantenga baja, lo que podría ayudar a controlar los precios. Sin embargo, la inestabilidad en Oriente es un recordatorio de que el mercado petrolero es extremadamente volátil.

Los próximos días serán decisivos para evaluar si el precio del combustible continuará contribuyendo a la contención de la inflación o si, por el contrario, regresaremos a una escalada de precios que afectaría a todos. Mantente informado, ya que los eventos geopolíticos siempre tienen la capacidad de alterar la economía global de manera radical.