Salud

Alarma por las alarmantemente bajas tasas de vacunación en grupos de riesgo

2024-10-05

Desde el pasado 23 de septiembre, el Departamento de Salud ha puesto en marcha una campaña de vacunación contra la gripe y la COVID-19. En esta etapa inicial, se está priorizando a las personas mayores de 80 años, quienes reciben atención domiciliaria y a las mujeres embarazadas. Teniendo en cuenta el comportamiento del virus de la gripe en el hemisferio sur, se prevé un invierno complicado en España, lo que ha encendido las alarmas entre las autoridades sanitarias debido a las bajas tasas de inmunización registradas el invierno anterior.

Este año, la vacunación contra la gripe y la COVID-19 se está llevando a cabo silenciosamente, sin la fuerte promoción mediática de años anteriores, lo que podría afectar la participación de la población. En España, especialmente en las cerca de mil residencias de Cataluña, se busca proteger a los grupos más vulnerables que pueden sufrir complicaciones graves por estas enfermedades.

Los expertos apuntan a que las condiciones climáticas pueden favorecer la vacunación, ya que el año pasado el frío se hizo esperar demasiado. Un año atrás, el conseller de Salud, Manel Balcells, estableció la meta de inmunizar al 75% de la población vulnerable. Sin embargo, las coberturas quedaron por debajo de las expectativas, con una notable disminución en la disposición de la población a vacunarse luego del periodo crítico de la pandemia.

Aunque la vacunación de los mayores es fundamental, también preocupa que el 14 de octubre inicie la vacunación para otros grupos susceptibles como personas mayores de 60 años, individuos con enfermedades crónicas, embarazadas y trabajadores del sector sanitario. Este año, se ha decidido incluir a los trabajadores de granjas en las recomendaciones debido al aumento de los casos de gripe aviar.

Las autoridades están conscientes de que las cifras de vacunación son demasiado bajas, y han planeado lanzar una campaña de concienciación a través de medios de comunicación, carteles y más, intentando alcanzar al máximo número de personas posible.

En comparación con el año pasado, los datos son preocupantes: a enero, las tasas de vacunación eran solo del 66% contra la gripe y del 59% contra COVID-19 en mayores de 80 años. Esta baja cobertura se ha correlacionado con un aumento de las hospitalizaciones, sobre todo en la población mayor de 65 años, lo que ha llevado al sistema de salud a retroceder en medidas como la obligatoriedad del uso de mascarillas en centros sanitarios, buscando prevenir un colapso en la atención médica.

El doctor Jordi Mestres, representante de la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria, subraya que este año es crucial que el sistema de salud actúe proactivamente, realizando seguimientos a la población de riesgo en lugar de esperar a que acudan a vacunarse. Las proyecciones son preocupantes: la temporada de gripe en el hemisferio sur ha sido alarmantemente intensa, con un aumento en los contagios en países como Australia. Esto, sumado a una caída de entre un 2 y 3% en la cobertura de vacunación contra la gripe respecto al año anterior, refuerza la necesidad urgente de tomar acción y alertar a la población sobre la importancia de la vacunación.