El cambio climático está en una escalada que no da tregua. Después de que nuestro país experimentara la devastadora Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), los expertos advierten que este invierno podría traer consigo nuevos desastres. En una entrevista impactante, el científico Fernando Valladares, investigador del CSIC y destacado experto en cambio climático, desvela las causas y la urgencia de medidas concretas para mitigar estas crisis.

“¿Era previsible la catástrofe que arrasó varias regiones de nuestro país?”, se pregunta Valladares. La respuesta es clara: aunque los fenómenos meteorológicos como la DANA son difíciles de anticipar en sus dimensiones exactas, existe evidencia suficiente que indicaba que este tipo de eventos sí iban a aumentar en frecuencia. La AEMET emitió alertas con días de antelación, pero aún así, muchas infraestructuras y protocolos siguen siendo insuficientes frente a este tipo de situaciones.

“Desde fenómenos como Filomena, hemos fracasado en nuestra respuesta adaptativa ante estas crisis. A pesar de ser advertidos, seguimos ignorando estas advertencias”, afirma Valladares. Este patrón repetido de desastres ha llevado a repensar las estrategias de gestión ante estos retos climáticos.

Entre las medidas necesarias que propone el experto, está la implementación de planes de emergencia más ágiles y efectivos. La responsabilidad no se puede dejar solo a autoridades locales, especialmente en áreas de riesgo amplio. Se requiere una acción coordinada de todos los niveles de gobierno.

Además, el cambio climático no solo potencia fenómenos extremos, sino que también intensifica las condiciones que predisponen a que los desastres ocurran. Un claro ejemplo son los incendios forestales que han aumentado en frecuencia y virulencia debido a la sequía prolongada y a las altas temperaturas. Esta es una situación alarmante que reclama atención inmediata.

Respecto a los futuros fenómenos climáticos que podrían volverse más recurrentes, Valladares señala un incremento en la severidad de vientos y tormentas, especialmente en zonas que antes no estaban tan expuestas, como las regiones costeras del norte del país.

En términos de prevención, el experto denuncia que aún no contamos con un urbanismo adecuado a la realidad climática actual. La planificación de infraestructuras debe tomar en cuenta la adaptación al medio ambiente. “No basta con encauzar ríos; necesitamos cambiar la manera en que nos relacionamos con la naturaleza”, subraya.

Por último, en una proyección inquietante, Valladares anticipa la posibilidad de que eventos climáticos extremos se repitan a lo largo de este invierno, especialmente en áreas ya afectadas por la actual DANA. “Con un océano caliente y una atmósfera inestable, las probabilidades de tormentas intensas aumentan significativamente”, advierte.

Las palabras del científico son un llamado a la acción: si no se toman medidas urgentes, el futuro climático podría ser mucho más oscuro. ¡No podemos permitir que la historia se repita! Es hora de actuar antes de que sea demasiado tarde!