En una semana marcada por caídas generalizadas en las Bolsas debido al aumento de las tensiones geopolíticas en Oriente Próximo y la fuerte escalada de los precios del petróleo, las acciones de las empresas petroleras y del sector de defensa se han disparado. Por otro lado, las aerolíneas se encuentran entre las más afectadas por el impacto que el aumento de los costes del combustible puede tener en sus márgenes de beneficio, con el precio del petróleo Brent superando los 78 dólares.

El sector petrolero europeo ha sido el único que ha logrado resistir los recortes en el índice Stoxx Europe 600, registrando un alza del 4,5% en la última semana. Esto contrasta notablemente con las caídas de hasta el 7% en la industria automotriz, que ha visto varios avisos de ganancias y rebajas en las recomendaciones de los analistas.

Entre las compañías energéticas, la noruega Var Energi lidera el crecimiento semanal con un impresionante incremento del 11%, seguida de Aker BP con un 10%. Empresas como Equinor, OMV y BP también reportan subidas superiores al 6%, mientras que Repsol modera su crecimiento cercano al 4%.

La escalofriante posibilidad de una respuesta militar de Israel a los ataques de Irán ha hecho temer que esto pueda dañar a la ya criticada industria petrolera iraní, resultando en un aumento significativo del crudo de referencia en Europa, el Brent, que ha experimentado su mayor aumento semanal en dos años al pasar de cotizar por debajo de 72 dólares a más de 78 dólares.

A pesar del repunte, el Brent sigue cotizando en niveles que no se veían desde finales de agosto, aún distantes de los picos de enero, cuando superó los 92 dólares. Las afirmaciones de la OPEP+ sobre el comportamiento del mercado parecen no haber calmado los nervios de los inversores, quienes consideran que el conflicto en Oriente Próximo ya estaba previsto en los precios actuales.

El temor generalizado en el mercado proviene de la posibilidad de que las infraestructuras energéticas en la región puedan verse comprometidas: "Si el régimen sionista comete un error, atacaremos todas sus fuentes de energía, estaciones, refinerías y campos de gas", ha advertido el subcomandante de la Guardia Revolucionaria iraní, Ali Fadavi.

Bjarne Schieldrop, analista jefe de materias primas de SEB AB, declaró a Bloomberg que "aunque las probabilidades de que se materialicen los peores escenarios son muy bajas, el nerviosismo se siente en el aire mientras el mundo espera un ataque de represalia de Israel contra Irán".

Con el trasfondo de esta creciente crisis geopolítica, las acciones de las empresas con exposición al sector de defensa están ganando el interés de los inversores. Lockheed Martin ha registrado un alza del 5% en los últimos cinco días, mientras que la británica BAE Systems ha aumentado un 4%. El fabricante italiano de helicópteros, Leonardo, ha visto una apreciación del 3%, y Rheinmetall ha tenido un notable aumento del 7% en sus acciones.

Thomas Mucha, estratega geopolítico de Wellington Management, ha indicado que el empeoramiento del conflicto en Oriente Próximo "continúa forzando a los responsables políticos en todo el mundo, incluido el Capitolio, a priorizar cuestiones de seguridad nacional, a veces sacrificando la eficiencia económica que debería respaldar estas prioridades a largo plazo, como la defensa, la innovación y la resiliencia climática".

Este panorama plantea importantes interrogantes sobre cómo las tensiones en Oriente Próximo no solo impactan la economía, sino que también podrían definir el futuro de la seguridad global. ¡Recuérdenlo! Lo que sucede en esta región puede afectar sus inversiones!