Mustafa Suleyman, un pionero en el campo de la inteligencia artificial y confundador de DeepMind e Inflection AI, ha tenido un papel crucial en el avance de esta tecnología. Desde su integración a Microsoft en 2024, ha estado al frente de la división de IA de la empresa, impulsando innovaciones que prometen cambiar nuestro día a día.

Durante la reciente presentación de Microsoft, donde se revelaron emocionantes características en Microsoft Copilot y Windows 11, Suleyman dejó claro que esto es solo la punta del iceberg. La inteligencia artificial está en una fase inicial, y él prevé que hay dos etapas más por venir.

En su entrevista con Wired, Suleyman delineó tres fases esenciales para el desarrollo de la inteligencia artificial:

Fase 1:

En esta etapa, la IA procesa información de manera similar a los humanos. Puede ver, escuchar y leer lo que nosotros procesamos, y actualmente estamos experimentando un auge con tecnologías como Copilot Vision y Copilot Voice que llevan esta capacidad a un nuevo nivel.

Fase 2:

Una vez que se complete la primera fase, el siguiente paso es dotar a la IA de una memoria a largo plazo. Esto permitiría que la IA desarrolle un conocimiento compartido y una comprensión más profunda, facilitando conversaciones más fluidas y ricas.

Fase 3:

La última fase busca la creación de agentes de IA que interactúen con el mundo. Estos sistemas podrán ejecutar tareas como comprar o hacer reservas automáticamente, lo que cambiaría radicalmente nuestra forma de interactuar con la tecnología.

Suleyman mencionó que ya hay prototipos de las fases 2 y 3 en desarrollo en Microsoft y dio a entender que aunque la tecnología no es perfecta, está mejorando notablemente. En unas sorpresivas declaraciones, afirmó: "Hemos hecho transacciones, y aunque la tecnología puede funcionar solo el 50% o 60% de las veces, estamos en un camino que podría llevar esa fiabilidad al 90% con esfuerzo".

No solo Microsoft está en esta carrera; OpenAI también ha hecho avances significativos. Recientemente, anunciaron que ChatGPT comenzaría a tener memoria a corto plazo para mejorar las interacciones con los usuarios. Además, están trabajando en agentes de IA inspirados en el modelo Rabbit R1, que promete revolucionar la forma en que los usuarios interactúan con la tecnología.

Sin embargo, Suleyman advirtió sobre los retos que enfrentan, especialmente en temas de seguridad y privacidad. Es esencial que la tecnología sea confiable y que se establezcan límites claros en las interacciones de los agentes de IA. "La parte más crítica es diseñar conversaciones donde los agentes puedan decir ‘no estoy dispuesto a participar en eso’", agregó.

Con cada nuevo avance en IA, también surgen preocupaciones sobre cómo estas herramientas serán utilizadas. Microsoft y otros desarrolladores están trabajando para asegurarse de que, a medida que la IA se vuelve más poderosa, también sea más segura y ética. La inclusión de mecanismos que minimicen posibles riesgos es ahora una prioridad en el desarrollo de la IA.

En resumen, aunque la inteligencia artificial puede parecer que ha llegado a un estancamiento, realmente estamos apenas en el inicio de una transformación que podría cambiar nuestras vidas de formas que todavía no podemos imaginar.