En un giro sorprendente de los acontecimientos, la inteligencia militar de Ucrania ha roto su silencio para revelar datos alarmantes sobre las capacidades bélicas rusas. Según Andriy Yusov, un alto representante de la inteligencia ucraniana, Rusia parece contar con un arsenal de misiles mucho más grande de lo que se había estimado anteriormente. Esta revelación es profundamente preocupante para los intereses de Ucrania en el contexto de un conflicto que ha durado casi tres años.

Los informes sugieren que, a pesar de las afirmaciones previas de que las reservas rusas estaban cerca de agotarse, la situación es, de hecho, más complicada de lo anticipado. Yusov advirtió: "Es erróneo pensar que el enemigo ha agotado sus capacidades de misiles. Russia todavía mantiene unos 1.400 misiles de largo alcance en su arsenal."

De acuerdo con las últimas estimaciones, los misiles que Rusia tiene a su disposición incluyen aproximadamente 350 misiles Kalibr, 500 Oniks, 50 Kinzhals hipersónicos y más de 400 misiles X-101, X-55 y X-35. Esto representa un impresionante y aterrador poderío militar que puede cambiar el rumbo de los acontecimientos.

Además, la producción de misiles continúan. Se estima que Rusia está generando mensualmente entre 40 y 50 misiles Iskander y entre 30 y 50 Kalibr, lo que demuestra que la capacidad de ataque del Kremlin sigue siendo fuerte y en constante expansión.

Estas cifras contrastan drásticamente con las expectativas previas del jefe del GUR, Kirill Budanov, quien hacía dos años predecía que Rusia solo podría llevar a cabo unos pocos ataques masivos más. La realidad actual pone de manifiesto que este pronóstico no pudo estar más lejos.

La inteligencia artificial como nuevo aliado bélico

En una preocupante escalada tecnológica, se ha revelado que Rusia ha comenzado a integrar inteligencia artificial en sus drones. Según la CNN, estos drones, incluidos los modelos Geran 2 y Gerber, han sido producidos en un número alarmante de 5.760 unidades, con otros 10.000 aún en producción.

La incorporación de IA a los drones les permite detectar, identificar y atacar objetivos de manera autónoma, lo que representa un cambio radical en la dinámica del conflicto. Pueden dirigirse a instalaciones críticas como plantas de energía sin necesidad de supervisión humana, aumentando así el desafío para las defensas ucranianas.

Con toda esta información, queda claro que la situación en el frente de guerra se complica aún más. Ucrania se enfrenta a un adversario que no solo ha demostrado tener una capacidad de ataque superior a lo que se pensaba, sino que además está adoptando tecnologías avanzadas que podrían transformar la guerra tal como la conocemos.