Los 128 GB se han mantenido como la opción estándar para móviles a lo largo de los años, pero ante el crecimiento imparable de las aplicaciones y el contenido multimedia, surge una pregunta crucial: ¿son realmente suficientes? Muchos fabricantes, desde Apple hasta Google, siguen optando por esta capacidad como la base incluso en dispositivos premium que superan los 1.000 euros.

La paradoja es interesante. Mientras los smartphones incrementan su hardware en áreas como RAM, pantallas y cámaras, el almacenamiento interno parece estancado. La experiencia del usuario es ahora crucial, y con sistemas operativos que continúan engordando, la real capacidad utilizable en un dispositivo nuevo de 128 GB puede estar por debajo de 100 GB debido a las reservas para el sistema y particiones.

Desde la llegada de Android 11, los desarrolladores han comenzado a optimizar más sus sistemas. La transición de Samsung a OneUI y el reciente HyperOS de Xiaomi son ejemplos claros de esta evolución que busca ofrecer una experiencia más fluida y ligera. Sin embargo, el coste es el mismo: seguimos lidiando con un espacio limitado en nuestros dispositivos.

Las repercusiones del cambio en la política de almacenamiento de Google Fotos, que eliminó la opción de almacenamiento gratuito hace tres años, han dejado a muchos usuarios buscando opciones como Amazon Fotos. Esta nueva realidad ha llevado a la mayoría a ser mucho más cuidadosos con el almacenamiento, revisando imágenes, capturas y archivos de WhatsApp que antes se acumulaban sin pensar.

Los retos del gaming son igualmente alertantes. Juegos populares como Genshin Impact requieren hasta 30 GB, lo que efectivamente desplaza a 128 GB a una capacidad insuficiente si eres un jugador habitual. Con aplicaciones esenciales como WhatsApp y TikTok que han visto duplicarse su tamaño, cada MB cuenta y se convierte en un problema.

Así que, ¿es hora de que 256 GB se conviertan en el nuevo estándar? Para aquellos que consumen mucho contenido multimedia, juegan o simplemente les gusta tener sus apps esenciales a la mano, 256 GB parecen una elección mucho más lógica. Los usuarios están empezando a priorizar sus necesidades digitales y la capacidad de almacenamiento es fundamental en este nuevo ecosistema tecnológico.

En conclusión, si bien los 128 GB pueden funcionar para un uso básico y una gestión activa de archivos, la tendencia apunta a que el futuro del almacenamiento en móviles requerirá un enfoque más ambicioso y amplio. Adelántate a la curva y considera tus necesidades antes de hacer la próxima compra de tu smartphone.