El alcalde de Barbate, Miguel Molina, ha expresado su frustración al señalar que su municipio sigue a la espera de una respuesta del Gobierno de España sobre el Plan de Especial Singularidad, el cual fue aprobado en el pleno municipal hace más de 192 días. Este plan, que se presentó al Ejecutivo central para su valoración, es crucial para un municipio que lleva acumulando 42 años de espera por un reconocimiento que otros lugares ya han recibido.

Molina ha destacado la atención que han recibido otros municipios como los del Campo de Gibraltar, que recibirán 7,3 millones de euros, y Rota, que contará con 1,2 millones gracias a la presencia de bases militares. "Es genial que se reconozcan las singularidades de otros, pero resulta injusto que Barbate sea ignorada", manifestó el alcalde, quien también se mostró esperanzado en que la ministra de Defensa, Margarita Robles, venga a Barbate pronto. Sin embargo, considera inadecuado que esta visita dependa de la mediación de un partido político, en lugar de ser gestionada directamente desde el Ministerio.

Molina subrayó la relevancia del Plan de Singularidad, recordando que Barbate es un municipio que ha contribuido significativamente al medio ambiente y a la defensa de España, cediendo más del 83% de su término municipal para fines militares. Con más de 5,400 hectáreas de terreno militar, Barbate estima que tiene derecho a más de 411 millones de euros por la servidumbre generada durante 42 años, cifra superior a la suma de las bases militares de Rota y Morón.

En un apasionado llamado a la acción, el alcalde aseguró que un Gobierno socialista tiene la capacidad de hacer justicia a la situación de Barbate, cubriendo así las necesidades del municipio que han sido desatendidas durante décadas. "Ya es hora de que se escuche a Barbate y se le preste la atención que merece", concluyó, enfatizando que no solo es cuestión de esperar, sino de buscar un acercamiento efectivo entre el Gobierno y su Ayuntamiento.

La falta de respuestas por parte de las instituciones ha generado un creciente descontento en la comunidad, que representa la voz de un pueblo firme y solidario. ¿Logrará Barbate finalmente obtener el reconocimiento que le corresponde? La espera continúa.