Los soldados ucranianos que combatieron en la región rusa de Kursk han compartido experiencias sobre su traumática retirada, describiéndolas como "una escena de una película de terror". La BBC recoge testimonios de las tropas que vivieron lo que califiquen como una retirada "catastrófica". Se vieron sometidos a un intenso fuego enemigo, ataques continuos de drones rusos y columnas enteras de equipamiento militar destruidas.

Algunos soldados utilizaron alias por motivos de seguridad y relataron cómo la situación se volvió desesperada tras la pérdida de Sudzha, la ciudad más importante bajo control ucraniano hasta ese momento.

Testimonios de los soldados

Volodymyr, uno de los soldados, comunicó el 9 de marzo que aún se hallaba en Sudzha, describiendo el caos en el frente. "Las tropas ucranianas intentan retirarse pero los drones rusos no dan tregua. En un minuto, puedes ver varios drones sobrevolando. Se han vuelto omnipresentes", explicó. Hizo hincapié en que la logística se dependía de una única ruta vital y reveló que, a pesar de que un mes antes se podía viajar, ahora estaba todo bajo el control del enemigo.

Maksym, otro soldado, indicó que el 11 de marzo estaba lidiando con una situación crítica y que se les había dado la orden de una retirada organizada. Informó que Rusia había reunido hasta 70,000 soldados, incluyendo aproximadamente 12,000 de Corea del Norte, lo que complicó aún más la situación para las fuerzas ucranianas.

"Los drones rusos están mejor equipados y han superado nuestra ventaja anterior", lamentó. El efectivo uso de drones FPV está causando estragos en las tropas y el equipo, creando un panorama desolador, donde los caminos están colapsados por vehículos destrozados y el pánico reina entre los soldados.

Dmytro también compartió una experiencia aterradora. En el caos de la retirada, presenció cómo las carreteras estaban llenas de vehículos destrozados y, en un intento desesperado por escapar, tuvo que esconderse en un bosque durante horas, lidiando con drones atacantes.

A pesar del horror de la situación, Artem, quien se encontraba en un hospital militar tras ser herido por esquirlas de un ataque, expresó cierta esperanza. Relató que, en su sector al oeste, las tropas ucranianas estaban mostrando una fuerte resistencia y luchando"como leones". Señaló que habían logrado establecer una franja de seguridad que había impedido a las fuerzas rusas avanzar hacia Sumy.

¿Pero cuál será el futuro para las tropas ucranianas? El general Oleksandr Syrskyi sostiene que las fuerzas ucranianas se han retirado a "posiciones más favorables" y permanecen decididas a mantener su defensa, aunque el costo de esta retirada aún no se revela completamente.

Las estimaciones apuntan a que miles de soldados ucranianos han muerto desde el inicio de esta ofensiva, y los esfuerzos por recapacitar el terreno y restablecer el control continúan entre la incertidumbre y el desasosiego en el campo de batalla.