El renombrado actor estadounidense Ryan Reynolds ha presentado una solicitud ante un juez para ser excluido de la demanda por difamación de $400 millones que el actor y director Justin Baldoni ha interpuesto contra Blake Lively, la esposa de Reynolds.

Reynolds sostiene que las acusaciones de Baldoni son infundadas legalmente y constituyen una ofensa hacia su reputación.

Este reciente movimiento legal forma parte de la intensa batalla judicial que Blake Lively mantiene contra Baldoni y los estudios Wayfarer, a quienes acusa de orquestar un "plan de múltiples niveles" para socavar su reputación, tras denunciar "acoso sexual repetido y otros comportamientos perturbadores" durante el rodaje de la película 'Romper el Círculo'.

En respuesta a estas alegaciones, Baldoni ha contrademandado a Lively y a Reynolds, negando las acusaciones de acoso sexual y el supuesto esfuerzo de desprestigio en su contra.

Los incidentes que han desencadenado estas acusaciones ocurrieron durante la filmación de 'Romper el Círculo', una película dirigida por Baldoni y protagonizada por él mismo y Lively.

En el documento legal presentado, se indica que la demanda de Baldoni contra Reynolds y Lively se basa en alegaciones de que Reynolds llamó a Baldoni "depredador" en dos ocasiones. La defensa de Reynolds argumenta que estas declaraciones son meramente opiniones, por lo que deberían estar protegidas constitucionalmente.

Adicionalmente, los abogados de Lively y Reynolds han puntualizado que Reynolds es ajeno a la situación, y su participación se limita a ser un "cónyuge solidario".

La demanda de Baldoni no solo se enfoca en Lively, sino que también incluye a la publicista de la actriz, Leslie Sloane, quien trató de ser excluida del caso. Baldoni alega que Reynolds contribuyó a "secuestrar" su proyecto cinematográfico y perjudicar su carrera, añadiendo que Lively fue demasiado intrusiva en la dirección creativa de la película, llegando incluso a que Reynolds reescribiese sin autorización una escena del guion.

Otras acusaciones contra Reynolds incluyen un supuesto incidente donde reprendió a Baldoni en su hogar en Nueva York y afirmó que lo maldijo y criticó el peso de su esposa.

Más aún, Reynolds supuestamente dijo a un ejecutivo de la agencia de talentos WME que Baldoni era un "depredador sexual", lo que contribuyó a que Baldoni fuera despedido por la agencia. Es notable que tanto Lively como Reynolds son actualmente clientes de WME.

El juicio se ha programado para marzo de 2026, lo cual ha generado un gran interés mediático. Se anticipa que las declaraciones de Reynolds, quien es una figura prominente en Hollywood, se conviertan en un aspecto crucial del caso. Tanto los abogados de Baldoni como los de Lively han declarado que no tienen intenciones de llegar a un acuerdo, lo que seguramente prolongará la controversia. ¿Qué más sorprendentes revelaciones nos deparará este escándalo de Hollywood?