Ciencia

¡Revolución médica! Descubren las 'células progenitoras de EndoMac' predichas hace un siglo

2024-09-27

Científicos australianos han hecho un descubrimiento impresionante: un nuevo tipo de células que se pensaban solo una teoría hace 100 años. Este hallazgo, revelado en un estudio reciente publicado en la prestigiosa revista Nature, fue identificado por primera vez en la arteria aórtica de ratones adultos.

El estudio tomó nueve largos años de investigación, y las células reciben el nombre de “células progenitoras de EndoMac”. Pero, ¿qué son exactamente y cuál es su importancia?

Estas células están directamente relacionadas con los procesos regenerativos del cuerpo. La doctora Sanuri Liyanage, del Instituto de Investigación Médica y de Salud de Australia del Sur (SAHMRI), explica que “tienen una función crucial: ayudan a que los vasos sanguíneos crezcan cuando el organismo lo requiere”.

Se activan en momentos de lesión o deficiencia de flujo sanguíneo, expandiéndose rápidamente para facilitar la curación.

Durante su investigación, los científicos aislados estas células progenitoras de EndoMac y las cultivaron en entornos de laboratorio para investigar sus capacidades regenerativas.

Para comprender mejor este nuevo tipo celular, es fundamental conocer a los macrófagos. Estas células inmunitarias son las primeras en aparecer en los embriones, jugando un papel vital en el desarrollo corporal. Según el Instituto Nacional del Cáncer (NIH), los macrófagos son glóbulos blancos que rodean y destruyen microorganismos, eliminan células muertas y estimulan la acción de otras células del sistema inmune.

En los mamíferos adultos, estos macrófagos se encuentran en diversos tejidos, aunque se formaron en las etapas más tempranas de la vida. Tras el nacimiento, los macrófagos se renuevan periódicamente para cumplir su función defensiva.

Hace un siglo, los científicos ya habían teorizado que las células madre presentes en la sangre podían dar lugar a nuevos macrófagos. Sin embargo, a lo largo de años de investigación, no lograron probarlo... hasta ahora. Este nuevo descubrimiento parece corroborar esa teoría, sugiriendo que las células madre podrían contribuir a la creación de macrófagos en los tejidos.

Los investigadores creen que estas células progenitoras se generan en la aorta del corazón durante el desarrollo temprano. Y a medida que los ratones crecen, estas células producen nuevos macrófagos que se distribuyen por los tejidos. Ahora, se encuentran explorando la existencia de células similares en la aorta humana.

En un experimento innovador, Liyanage y su equipo imitaron una herida diabética en las patas de un ratón y posteriormente inyectaron las células progenitoras en su torrente sanguíneo. Los resultados fueron sorprendentes: la lesión sanó más rápido.

“En teoría, este avance podría revolucionar el tratamiento de pacientes con heridas crónicas. Estamos sumamente emocionados de seguir investigando el potencial de estas células. Aunque aún es prematuro, las implicaciones pueden ser enormes”, concluye la doctora Liyanage. ¡El futuro de la medicina regenerativa está más cerca de lo que imaginamos!