
¡Revolución Agrícola! Investigadores Chilenos Desarrollan Sandías que Prosperan en la Sequía
2025-03-24
Autor: Lucas
Investigadores del Centro de Estudios Avanzados en Fruticultura (CEAF) de Chile han realizado un avance significativo al identificar genes que podrían transformar el futuro del cultivo de sandías en regiones azotadas por sequías.
La crisis hídrica es uno de los mayores desafíos tanto para la agricultura en Chile como en el mundo entero, y en la región de O'Higgins, la principal productora de sandías del país, los científicos están trabajando arduamente en la búsqueda de soluciones. Su objetivo es asegurar la viabilidad del cultivo de esta fruta, a pesar de la alarmante disminución de recursos hídricos.
El equipo de investigación ha encontrado genotipos de Lagenaria siceraria, una especie de calabaza nativa de Chile que posee mecanismos naturales de resistencia a la escasez de agua. Esta planta se utiliza como portainjerto, la base resistente sobre la cual se injerta la sandía, mejorando así su crecimiento y adaptación a condiciones adversas.
Impactantes Resultados del Estudio
Los científicos comenzaron analizando genotipos de diversas partes del mundo, incluyendo Sudáfrica, Filipinas y Chile. Las pruebas realizadas en Dinamarca y España han demostrado que los ecotipos chilenos, especialmente aquellos de Illapel y Osorno, destacan por su capacidad superior para retener agua en sus raíces.
Además, estas variedades tienen la capacidad de reducir la transpiración, lo que permite que la planta mantenga su hidratación por períodos prolongados. El Dr. Guillermo Toro, investigador del CEAF, destaca que "la investigación demuestra que estos genotipos poseen mecanismos únicos para tolerar el déficit hídrico. Uno de estos mecanismos incluye la formación de barreras en sus raíces para limitar la pérdida de agua, mientras que otro adapta su metabolismo respiratorio para hacer un uso más eficiente del recurso disponible".
El uso de portainjertos resistentes es una estrategia cada vez más valorada en la agricultura, permitiendo que cultivos tradicionales se adapten a escenarios de estrés hídrico sin alterar las características del fruto. Pablo Retamal, agricultor de Nancagua en la región de O'Higgins, comenta: "En general, en esta zona se utilizan plantas francas (sin injertar), pero las plantas injertadas producen más frutos por planta. Si a esto le sumamos que pueden resistir la falta de agua, es una ganancia total para el agricultor".
Un Futuro Brillante para la Sandía
En el caso de la sandía, los investigadores proyectan que este avance podría significar una mejora considerable en la producción, permitiendo que el cultivo se mantenga rentable incluso con menos agua de riego. La sandía ocupa un lugar destacado en la producción hortícola de Chile, con aproximadamente 3.252 hectáreas cultivadas, principalmente en la zona central del país.
La región de O'Higgins es fundamental para este sector, con comunas como Las Cabras, Coltauco, Pichidegua y San Vicente de Tagua Tagua surgiendo como importantes centros de producción gracias a sus condiciones climáticas favorables.
En un contexto global de creciente escasez hídrica, contar con frutas y verduras que puedan conservar el agua se convierte en un pilar imprescindible para asegurar la continuidad de la producción agrícola. ¡La innovación en la agricultura chilena podría ser la clave para enfrentar la crisis del agua y garantizar alimentos para las futuras generaciones!