
¡Perú responde a las dudas sobre el Puerto de Chancay! Defiende su papel económico y desmiente teorías de una base militar china
2025-03-19
Autor: Lucas
En una declaración en Nueva Delhi, el ministro de Relaciones Exteriores de Perú, Elmer Schialer, defendió la política de inversión abierta y no discriminatoria del país, haciendo hincapié en el valor económico del megapuerto de Chancay, actualmente en desarrollo con inversiones chinas.
Ante un creciente escepticismo internacional, Schialer aseguró rotundamente que el puerto no será ni es una base militar del gigante asiático. Esta declaración surge en un contexto en que la influencia china en la infraestructura de América Latina ha generado preocupaciones en Estados Unidos, que ve cómo la inversión china se aferra cada vez más a proyectos claves en la región.
"Perú se rige por principios democráticos y abiertos," afirmó Schialer. "Nuestra legislación permite toda clase de inversión, sin importar el origen del capital. Se trata de un puerto privado de uso público, regulado según nuestras leyes, no las chinas. Esto significa que no somos un enclave ni tenemos intenciones militares."
Él subrayó que cualquier embarcación militar extranjera que desee entrar en puertos peruanos debe obtener el permiso correspondiente, y no se puede realizar de forma arbitraria. "Si un barco extranjero entra a nuestro territorio, tiene que pedir autorización, tanto al Estado como al Congreso. Esa no es una señal de que tengamos la intención de convertir Chancay en una base militar", indicó.
Schialer también habló sobre la comparación entre la inversión estadounidense y china en Perú. Mencionó que la inversión norteamericana ha disminuido en la región, lo que ha llevado a una amplia apertura hacia los capitales chinos. "No es que Perú esté alejando a los inversionistas estadounidenses, fueron ellos quienes se ausentaron". Por otro lado, las cifras hablan por sí solas: el comercio con China ha crecido de 9,000 millones a más de 30,000 millones de dólares desde la firma del tratado de libre comercio.
A medida que las tensiones geopolíticas aumentan, el canciller enfatizó la necesidad de revisar la estructura del orden internacional y buscar nuevas formas de abordar problemas globales. Esta situación en torno a Chancay invita a una reflexión más profunda sobre el rol que juegan las grandes potencias en el desarrollo económico de América Latina y cómo los países deben navegar estas aguas entre la inversión y la soberanía nacional.
Mientras tanto, el megapuerto de Chancay se perfila como una de las infraestructuras más importantes de Perú, que podría transformar el comercio marítimo y la logística en la región. ¿Podrá Perú equilibrar sus relaciones con potencias como China y Estados Unidos, manteniendo su soberanía intacta? Solo el tiempo lo dirá.