Nomofobia: el creciente enemigo silencioso de la salud mental en Chile
2024-11-14
Autor: Mateo
La 'nomofobia', un fenómeno que se ha vuelto alarmantemente común, describe el intenso miedo a estar sin acceso a un teléfono móvil. En un mundo donde la tecnología es parte integral de nuestras vidas, este problema no solo es relevante en Chile, sino a nivel global. Un estudio reciente del sitio Nomophobia.com revela que un impactante 76% de los chilenos se siente dependiente de su smartphone, y más del 20% admiten que valoran su dispositivo incluso más que a sus seres queridos.
En el ámbito del uso diario, el 64% de los encuestados reconoce que pasa un tiempo excesivo en su dispositivo. Esta dependencia de los teléfonos inteligentes no solo subraya su rol fundamental en la vida moderna, sino que también ilumina un aspecto oscuro: las crecientes repercusiones en la salud mental y emocional de la población. Desde 2018, se ha observado un incremento notable en la posesión y uso de smartphones, con un 67% de los chilenos indicando que tienen al menos uno, y el 30% tiene dos o más. Esta evolución de la tecnología ha transformado radicalmente la forma en que las personas interactúan, se informan y se entretienen.
Sin embargo, estos avances han venido acompañados de consecuencias preocupantes. Según el estudio, el 19% de los participantes ha experimentado problemas en su vida personal o profesional debido a su dependencia del teléfono. La nomofobia causa síntomas de ansiedad y nerviosismo, especialmente cuando no se puede acceder a los dispositivos. Un notable 67% de los encuestados revela que su mayor fuente de ansiedad es no poder comunicarse con sus seres queridos.
“Este ciclo de necesidad constante de conexión tiene profundas repercusiones en la salud mental, alimentando niveles de estrés y dependencia que, si no se abordan, pueden derivar en problemas más serios”, advierte Camilo Bastías, psicólogo del Grupo Cetep.
¿Cómo combatir la nomofobia?
Es posible recuperar el control y mitigar los efectos negativos de la nomofobia estableciendo límites y adoptando prácticas conscientes en el uso del smartphone. A continuación, se presentan algunos consejos del Grupo Cetep:
1. Establecer límites de uso
Fijar horarios específicos para el uso del teléfono. Momentos como las comidas, reuniones sociales y horas de descanso son ideales para desconectarse y reducir la dependencia.
2. Incluir actividades sin tecnología
Fomentar la participación en actividades que no requieren el uso del teléfono, como salir a caminar, leer o disfrutar de la naturaleza, es esencial para balancear el tiempo frente a la pantalla y propiciar interacciones sociales cara a cara.
3. Practicar mindfulness y técnicas de relajación
La meditación y los ejercicios de respiración son herramientas fundamentales que ayudan a reducir la ansiedad y promover una relación más consciente con la tecnología.
4. Fortalecer la autoestima y el autoconocimiento
Mejorar la autoaceptación y autoestima puede disminuir la necesidad de buscar validación en el ámbito digital, lo que a su vez ayuda a reducir la dependencia emocional del dispositivo.
5. Buscar apoyo profesional
Si la ansiedad generada por estar desconectado se convierte en un obstáculo significativo, es recomendable recurrir a un profesional de salud mental. La terapia puede ofrecer estrategias efectivas para gestionar la dependencia y el estrés asociado.
6. Utilizar aplicaciones de control
Existen aplicaciones diseñadas para monitorear el tiempo de uso del teléfono y establecer límites diarios, ayudando a los usuarios a ser más conscientes del tiempo que pasan en sus dispositivos.
La toma de conciencia y el abordaje de la nomofobia como un problema crítico de salud mental en Chile es esencial, especialmente considerando que la dependencia de los smartphones sigue en aumento. Reconocer el impacto emocional y psicológico de esta dependencia y adoptar estrategias efectivas puede contribuir a preservar el bienestar y fomentar una relación más equilibrada y saludable con la tecnología. ¡No dejes que el miedo a desconectarte te atrape!