Mauricio Russo Calderón, el visionario cofundador de Casaideas, falleció el 12 de septiembre de 2022. Su legado no solo es empresarial, sino también familiar, dejando a sus hijos Sarah, Ilan y Mirko Russo Bocic una impresionante herencia que se estima en casi $15 mil millones.

Antes de su fallecimiento, el 23 de noviembre de 2022, Mauricio dejó su testamento ante el notario Francisco Leiva Carvajal. Este documento, que fue oficializado por la justicia el 17 de septiembre pasado, designó a sus tres hijos como herederos de su vasto patrimonio. Según el inventario simple de bienes, la herencia se valoró en $13.403.773.196, incluyendo propiedades y participaciones en diversas empresas.

El activo más significativo en la herencia es su participación del 99,92% en MR SA, valuada en $9.247 millones. Además, poseía un 61,54% en Inmobiliaria D.H. Empresas SpA, cuya valuación asciende a $2.481 millones. Entre otras inversiones, su portafolio en el Banco Julius Bär alcanzó un valor de $1.676 millones, consolidando aún más su rica herencia.

Con una participación del 20% en Manah SpA, valorada en $224 millones, y otros intereses en Russo y Compañía Limitada y Russo y Compañía Inmobiliaria e Inversiones, el empresario también dejó una notable huella en el ámbito empresarial. Su presencia en el mercado bursátil deja claro su visión, con acciones en Ripley Corp y Latam Airlines Group, además de varios vehículos de lujo como dos Audi y un Aston Martin, entre otros activos.

La magnitud de la herencia ha causado un revuelo, y un documento reciente de octubre confirmó que su valor total ha crecido, sumando $14.978 millones. Cada uno de sus hijos recibirá alrededor de $4.992,8 millones en derechos de posesión efectiva.

Los herederos no solo han recibido fortuna, sino que también siguen en la senda empresarial. Cada uno tiene un 26,27% en Manah SpA, participando activamente en la estructura de propiedad de Casaideas, que, a su vez, posee un 24,50% de la matriz Ideas S.A. en Chile. Esta conexión familiar y empresarial se extiende a otros países, ya que a través de Ideas S.A., la familia Russo controla el 99,92% de D.H. Empresas en Perú, el 100% en DH Colombia y el 50% de Matriz Ideas Mex, compartido con Grupo Gigante.

La generosa herencia de Mauricio Russo, que pudiese transformar por completo el futuro de sus hijos, no solo simboliza la tragicomicidad de la vida y la muerte, sino también las oportunidades continuas que puede ofrecer la visión emprendedora. Sin duda, sus descendientes están llamados a dejar su propia marca en el mundo de los negocios.