Este lunes, el fiscal general de Los Ángeles, Nathan Hochman, dio una contundente conferencia de prensa, desestimando cualquier posibilidad de que Lyle y Erik Menéndez, los infames hermanos que asesinaron a sus padres en 1989, salgan en libertad.

Según reporta The New York Times, Hochman afirmó que los hermanos han mentido en numerosas ocasiones en los últimos años, haciendo imposible que se revise su condena a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. “Hemos identificado más de 20 mentiras diferentes que han dicho. Han admitido cuatro de ellas, pero persisten en 16”, aseguró el fiscal.

El fiscal mencionó que nunca admitieron tener identificaciones falsas al intentar comprar armas en San Diego y se defendieron afirmando que habían estado fuera de la casa todo el día del asesinato, una versión que no se sostiene, enfatizó.

En cuanto a la situación actual de los Menéndez, el diario español El País indica que podrían tener dos opciones muy complicadas para solicitar una revisión de condena. Una de ellas sería a través del habeas corpus, que implica pedir una reevaluación del caso con nuevas evidencias, incluyendo los supuestos abusos que padecieron de su padre, José Menéndez.

La otra opción sería solicitar una resentencia, donde apelarían a un Tribunal de Apelaciones para que considerara su situación, teniendo en cuenta su buen comportamiento en prisión y la posibilidad de rehabilitación. Sin embargo, ambos caminos son considerados largos y difíciles de probar, sin mencionar que no cuentan con el apoyo de la Fiscalía General de Los Ángeles.

Es relevante recordar que Lyle y Erik Menéndez fueron condenados a cadena perpetua en 1996, una sentencia que se mantiene firme debido a la percepción de que sus acciones fueron premeditadas y que no mostraron remordimiento genuino por el brutal asesinato de sus padres. Este caso ha capturado la atención del público por años, generando debate sobre el impacto del abuso y la salud mental en la violencia familiar, lo que demuestra que el drama de los Menéndez aún tiene muchas aristas que explorar.